Lo que nos faltaba. La irracionalidad elevada a la máxima potencia. Ahora resulta que los encargados por velar por nuestra seguridad están enfrentados. Las siempre sabias decisiones de nuestros políticos nos llevan como mínimo a este tipo de situaciones esperpénticas, dignas de una comedia de humor (negro). No nos extraña a quienes estamos viendo como se dividen competencias, creando desde autonomías hasta nacionalidades, pasando por múltiples idiomas, que no tienen otra misión que dividir la nación, creando minúsculos estados, que como se sabe, lo más normal es que se produzcan múltiples diferencias de criterio y seguras confrontaciones de intereses.
En el capítulo de esperpentos políticos, los corraliegos, nos llevamos la medalla de oro. Lo del famoso paso subterráneo, que nadie quiera inaugurar y que se está procurando retrasar todo lo posible, para que lo inaugure el siguiente, ahora se ve complementado con la noticia de la discrepancia de competencias entre la Policía Local y la Guardia Civil.
El ciudadano normal, que no sale de su asombro, piensa que está viviendo una pesadilla ya que en su mente está que ambos cuerpos lo que debieran hacer es aunar esfuerzos para atender mejor la demanda de la colectividad. Está visto que las sensatas demandas de la sociedad chocan con las decisiones políticas de nuestros representantes, con lo que queda demostrado que los políticos no buscan solucionar las necesidades de los ciudadanos, sino buscar el poder, para perpetuarse en él y vivir mejor, aunque sea a costa de los demás. Para poder examinar con detenimiento la carta, firmada por Nacho Cavia, que aparece en el Diario Montañés de hoy, pulsar aquí.
Una o dos veces al año nos visitan los jefes de la GC y el Delegado de Gobierno para aunar esfuerzos y coordinar las diferentes fuerzas de seguridad, y salen en los medios diciendo lo bueno que son unos y otros. Pura propaganda. Los resultados no van en el mismo camino que lo que nos dicen. Hay gresca y celo profesional cuando menos.Sino otras cosas.....
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