08 marzo 2013

AHORA NOS LO VAMOS A TOMAR EN SERIO - LEOPOLDO ABADÍA

A Leopoldo Abadía le gustaría mucho que el Príncipe llamara a Mariano y a Alfredo y les invitara a tomar café en la Zarzuela. Como cosa suya, no como un acto público. Un cafelito para decirles varias cosas.
1. Como el Rey está recuperándose, me ha pasado una carpeta con la lista de sus preocupaciones. Y yo, como Príncipe, pienso que si esas cosas le preocupan a él, me preocupan a mí.
2. La primera se llama 5.965.400 personas sin empleo, según la Encuesta de Población Activa, de 31 de diciembre.
3. Y he decidido que, durante el tiempo que el Rey no puede trabajar, yo me voy a dedicar únicamente a darles la lata a ustedes dos para ver qué están haciendo para arreglar este problema. (Aquí añado yo: este problema es 'el problema').
4. (Sigue el Príncipe). Y como ustedes dos, Mariano y Alfredo, no son los únicos responsables, he decidido convocar una reunión en la que estarán:
*ustedes dos
*los señores Botín, González (Francisco), Fainé, Ron, Oliu y Medel
*los señores Rosell, Méndez y Fernández Toxo
*el ministro de Economía y el de Hacienda
*una persona de la secretaría del Príncipe, responsable únicamente de levantar acta de la reunión.
5. Esa reunión tendrá el siguiente orden del día:
*Petición de propuestas por escrito sobre el tema:
Qué se le ha ocurrido a usted para rebajar la cifra de personas sin empleo en el plazo de un año.
(Aquí, el Príncipe podría decir: "Por favor, no me hablen de quién tiene la culpa. No me digan que todo se debe a la austeridad de Merkel, etc.").
*Plazo para que presenten sus propuestas: una semana.
*Petición de aclaraciones.
Duración de la reunión: 45 minutos, aproximadamente.
Una semana más tarde, reunión sine die en la Zarzuela. Sine die quiere decir que de allí no sale nadie hasta que produzcan un documento con medidas concretas. El único que podrá irse a cenar y a dormir a su casa será el Príncipe, porque vive allí. A los demás se les habilitarán habitaciones, aunque sea ocupando alguna oficina y compartiendo ducha.
Por supuesto, el Príncipe exigirá discreción a los asistentes, porque quiere que, durante los días en que estén reunidos, no haya filtraciones de los tontines que quieren salir en la prensa. (Él lo dirá de otro modo, pero el fondo es ese).
Como yo no voy a asistir a esa reunión y no pretendo salir en la prensa, se me ocurre que diría:
Que los bancos presentes tienen una grave responsabilidad. Hablo de los bancos presentes y no de los ausentes, porque los señores Goirigolzarri, Castellano y Todó bastante tienen con arreglar sus zapatiestas y aumentar el paro como para pedirles que discurran para reducirlo.
La grave responsabilidad de los bancos presentes consiste en que lo que llaman el flujo de crédito sea eso, un flujo.
Que para eso, como ya están saneados, más o menos, quieren trabajar con las empresas -y por eso están allí Juan Rosell y los sindicatos, que, por cierto, también son empresa y les interesa que las empresas vayan muy bien y ganen mucho dinero, que así algo nos tocará a todos.
Que, como el señor de Guindos es quien lidia con Bruselas -el pobre hombre no duerme en casa nunca- y el señor Montoro es el encargado de subir los ingresos y rebajar los gastos, y con eso consigue no caerle bien a la gente a pesar de lo majete que es, y como saben de números más que Rajoy y Rubalcaba, irán viendo si lo que se les ocurre a los demás cuela en Bruselas o cuela menos.
¡Cuánto me gustaría que se celebrase esta reunión!
¡Cuánto me gustaría que lo que saliera -porque trabajando duro siempre sale algo- ocupara las primeras páginas de los periódicos, tranquilizándonos al ver que los que pintan algo en este país de verdad se han puesto a trabajar en lo fundamental!
¡Cuánto me gustaría que en los periódicos hubiera dos secciones!
*lo importante, o sea, lo que los responsables de España han decidido hacer para luchar contra el paro;
*los chismes, que a todos nos gustan mucho, pero que no sirven para nada, más que para distraernos. Y que me distraiga yo no tiene ninguna importancia. Pero que se distraigan nuestros empleados (Mariano, Alfredo, etc.) en tontadas, me parece lacerante, palabra que no había utilizado nunca y que hoy estreno, con su significado de "hiriente, que produce intenso sufrimiento".
Porque lo del paro es lacerante.
P.S.
1. Lo anterior exigiría que Mariano, Alfredo, Emilio, Francisco, Isidro... todos los participantes en la reunión SÓLO hablasen de lo que estaban haciendo para reducir el paro.
2. Y que lo hiciesen como una orquesta, en perfecta armonía, sin ruidos disonantes, porque el que "disonase" recibiría inmediatamente una llamada del Príncipe, diciéndole: "Quedamos en que te portarías bien".
3. Y toda España, todos los españoles, diríamos: "¡Ahora, sí!"
4. Otra cosa. Como, a pesar de las apariencias, en España quedamos algunos constitucionalistas que pensamos que si tenemos una Constitución será para respetarla, he mirado lo que dice sobre las funciones del Príncipe.
5. No dice nada. Pero sí dice que al Rey le corresponde " moderar, arbitrar" y otras cosas. Pero ahí me he quedado.
6. Lo que me gustaría es que, mientras el Rey se recupera, le diga al Príncipe: "Mira, hijo, habla con esos. Ya sabes cómo son. Saca todo lo que puedas. Si conseguimos que todos se pongan de acuerdo para bajar el paro, fenomenal. Y, por cierto, si la cosa te sale bien y ellos se quieren anotar el tanto, que se lo apunten. Que tú y yo habremos hecho un trabajo honrado".
7. ¡Y a mí que me parece que eso es moderar y arbitrar!

Fuente donde puedes ver el artículo completro: COTIZALIA

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