A Leopoldo
Abadía le gustaría mucho que el Príncipe llamara a Mariano y a Alfredo y les
invitara a tomar café en la Zarzuela. Como cosa suya, no como un acto público.
Un cafelito para decirles varias cosas.
1. Como el
Rey está recuperándose, me ha pasado una carpeta con la lista de sus
preocupaciones. Y yo, como Príncipe, pienso que si esas cosas le preocupan a
él, me preocupan a mí.
2. La
primera se llama 5.965.400 personas sin empleo, según la Encuesta de Población
Activa, de 31 de diciembre.
3. Y he
decidido que, durante el tiempo que el Rey no puede trabajar, yo me voy a
dedicar únicamente a darles la lata a ustedes dos para ver qué están haciendo
para arreglar este problema. (Aquí añado yo: este problema es 'el problema').
4. (Sigue el
Príncipe). Y como ustedes dos, Mariano y Alfredo, no son los únicos
responsables, he decidido convocar una reunión en la que estarán:
*ustedes dos
*los señores
Botín, González (Francisco), Fainé, Ron, Oliu y Medel
*los señores
Rosell, Méndez y Fernández Toxo
*el ministro
de Economía y el de Hacienda
*una persona
de la secretaría del Príncipe, responsable únicamente de levantar acta de la
reunión.
5. Esa
reunión tendrá el siguiente orden del día:
*Petición de
propuestas por escrito sobre el tema:
Qué se le ha
ocurrido a usted para rebajar la cifra de personas sin empleo en el plazo de un
año.
(Aquí, el
Príncipe podría decir: "Por favor, no me hablen de quién tiene la culpa.
No me digan que todo se debe a la austeridad de Merkel, etc.").
*Plazo para
que presenten sus propuestas: una semana.
*Petición de
aclaraciones.
Duración de
la reunión: 45 minutos, aproximadamente.
Una semana
más tarde, reunión sine die en la Zarzuela. Sine die quiere decir
que de allí no sale nadie hasta que produzcan un documento con medidas
concretas. El único que podrá irse a cenar y a dormir a su casa será el
Príncipe, porque vive allí. A los demás se les habilitarán habitaciones, aunque
sea ocupando alguna oficina y compartiendo ducha.
Por
supuesto, el Príncipe exigirá discreción a los asistentes, porque quiere
que, durante los días en que estén reunidos, no haya filtraciones de los
tontines que quieren salir en la prensa. (Él lo dirá de otro modo, pero el
fondo es ese).
Como yo no
voy a asistir a esa reunión y no pretendo salir en la prensa, se me ocurre que
diría:
Que los
bancos presentes tienen una grave responsabilidad. Hablo de los bancos
presentes y no de los ausentes, porque los señores Goirigolzarri, Castellano y
Todó bastante tienen con arreglar sus zapatiestas y aumentar el paro como para
pedirles que discurran para reducirlo.
La grave
responsabilidad de los bancos presentes consiste en que lo que llaman el
flujo de crédito sea eso, un flujo.
Que para
eso, como ya están saneados, más o menos, quieren trabajar con las empresas -y
por eso están allí Juan Rosell y los sindicatos, que, por cierto, también son
empresa y les interesa que las empresas vayan muy bien y ganen mucho dinero,
que así algo nos tocará a todos.
Que, como el
señor de Guindos es quien lidia con Bruselas -el pobre hombre no duerme
en casa nunca- y el señor Montoro es el encargado de subir los ingresos
y rebajar los gastos, y con eso consigue no caerle bien a la gente a pesar de
lo majete que es, y como saben de números más que Rajoy y Rubalcaba, irán
viendo si lo que se les ocurre a los demás cuela en Bruselas o cuela menos.
¡Cuánto me
gustaría que se celebrase esta reunión!
¡Cuánto me
gustaría que lo que saliera -porque trabajando duro siempre sale algo- ocupara
las primeras páginas de los periódicos, tranquilizándonos al ver que los que
pintan algo en este país de verdad se han puesto a trabajar en lo fundamental!
¡Cuánto me
gustaría que en los periódicos hubiera dos secciones!
*lo
importante, o sea, lo que los responsables de España han decidido hacer para
luchar contra el paro;
*los
chismes, que a todos nos gustan mucho, pero que no sirven para nada, más que
para distraernos. Y que me distraiga yo no tiene ninguna importancia. Pero que
se distraigan nuestros empleados (Mariano, Alfredo, etc.) en tontadas, me
parece lacerante, palabra que no había utilizado nunca y que hoy estreno, con
su significado de "hiriente, que produce intenso sufrimiento".
Porque lo
del paro es lacerante.
P.S.
1. Lo
anterior exigiría que Mariano, Alfredo, Emilio, Francisco, Isidro... todos los
participantes en la reunión SÓLO hablasen de lo que estaban haciendo para
reducir el paro.
2. Y que lo
hiciesen como una orquesta, en perfecta armonía, sin ruidos disonantes, porque
el que "disonase" recibiría inmediatamente una llamada del Príncipe,
diciéndole: "Quedamos en que te portarías bien".
3. Y toda
España, todos los españoles, diríamos: "¡Ahora, sí!"
4. Otra
cosa. Como, a pesar de las apariencias, en España quedamos algunos constitucionalistas
que pensamos que si tenemos una Constitución será para respetarla, he mirado lo
que dice sobre las funciones del Príncipe.
5. No dice
nada. Pero sí dice que al Rey le corresponde " moderar, arbitrar" y
otras cosas. Pero ahí me he quedado.
6. Lo que me
gustaría es que, mientras el Rey se recupera, le diga al Príncipe: "Mira,
hijo, habla con esos. Ya sabes cómo son. Saca todo lo que puedas. Si
conseguimos que todos se pongan de acuerdo para bajar el paro, fenomenal. Y,
por cierto, si la cosa te sale bien y ellos se quieren anotar el tanto, que se
lo apunten. Que tú y yo habremos hecho un trabajo honrado".
7. ¡Y a mí
que me parece que eso es moderar y arbitrar!
Fuente donde puedes ver el artículo completro: COTIZALIA
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