Una mujer se acercó a su marido jubilado que llevaba más de un mes en casa sin hacer nada y le dijo: Podrías ayudarme algo en casa. ¿Porqué no pasas el aspirador una vez a la semana cariño?
Vale, respondió él. Dime dónde está el aspirador.
Al cabo de media hora sube el marido a la cocina todo sudoroso y le dice la mujer: ¿Ya has pasado el aspirador? No he oído ningún ruido.
El jubilado le responde: ¡No arranca ni de coña!, a lo que la mujer le dice: ¡Cómo que no!, si siempre ha ido bien. Enséñame cómo la enchufas.
Compruébalo tú en este vídeo:
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