A partir de las siete de la tarde del domingo 17 de marzo se subirán al escenario 85 músicos, dando forma a una orquesta que mostrará al mundo cómo instrumentos como la bandurria, la mandolina o el laúd, además de la guitarra española, pueden hacer brillar cualquier partitura. Una reivindicación del valor de ese instrumento que los organizadores quieren llevar más allá, reclamando que los conservatorios de música de Cantabria acojan la enseñanza de esos instrumentos, equiparándose a otros muchos en todo el territorio nacional.
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