Fue una proeza que no pasó desapercibida incluso para periódicos de tirada nacional, asombrados por el éxito deportivo de unos jóvenes aguerridos que llegaban de una pequeña región del norte de España para demostrar en Madrid su destreza atlética. Era el año 1957 cuando un equipo de aprendices y trabajadores de las empresas Trefilerías y Nueva Montaña Quijano se proclamó campeón de los primeros Juegos Nacionales Laborales, una de las competiciones señeras de aquellos tiempos. Un éxito que había quedado prácticamente en el olvido hasta ahora.
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1 comentario:
¡¡¡ BRAVO COMPAÑEROS CAMPEONES,VOSOTROS SIEMPRE SERÉIS UN ORGULLO PARA NUESTRA ESCUELA DE APRENDICES... y los que entonces éramos unos chavalucos, os seguimos recordando y admirando con cariño. Un honor ser vuestro amigo !!!
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