21 marzo 2020

PANEGÍRICO

                Ya llegaron los vencejos
y llegarán las golondrinas,
mas por forzoso consejo…
los veo tras las cortinas.

                La pandemia lo dispone
y nuestro ser lo soporta,
pues, aunque el hombre propone
la situación lo recorta.

                Son momentos preocupantes,
que nos vuelven muy sensibles,
pues no hay un predecible
que nos muestre un buen talante.

                Pero hay una condición
en nuestra especie humana,
siempre mirar al mañana
sin presentar la rendición.

                Somos luchadores natos,
lo llevamos en los genes,
y a pesar de los vaivenes…
pues muerte y vida son trato.

                Y es en dolientes momentos
cuando mostramos valores,
esos que llevamos dentro…
que son siempre los mejores.

                Que avisa a la raza humana
que sucumbir no es opción,
mejor mirar al mañana
con toda determinación.

                Pero esto es teoría,
hipótesis, presunción,
donde suerte es lotería
y el premio interrogación.

                Pero a pesar de éste averno,
que es oscuridad certera,
llegará la primavera
eclipsando al invierno.

                Porque la vida perdura,
lo veo en la arboleda
y en cada flor que se enreda…
mientras el viento murmura.

                En ese sol madrugador,
en esa nube pasando,
en el pájaro cantando…
y en la gente que da amor.

                Hay que reír y hay que reír,
escuchar bellas canciones
y esperar las bendiciones
de cada día… al vivir.

                Y si mañana vivimos,
seamos más consecuentes,
y con lo ya aprendido…
hagamos un buen presente.

                TINUCO desde Somahoz
                          (marzo 2020)


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