¿Existen hombre y mujeres, con independencia de que además existan otros tipos de personas, o la diferenciación entre hombre y mujer es un mito, un mecanismo simbólico de opresión, siendo la verdad que todos formamos parte de un continuo ramificado y diverso? Decía Kant que la mente humana no puede captar la cosa en sí, y va a ser que es así, pues en el acercamiento a las realidades naturales, o presuntamente naturales, encontramos que las cosas no son tan concretas como las pensábamos; pero tampoco son, en cierto modo, tan inconcretas. Así que, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. En teoría de fractales es clásico el problema de "cuánto mide la costa de Inglaterra", que por una parte no es medible, pero por otra ¡algo tiene que medir! Y así se discute ahora, con la ley LGTBI y la de Violencia de Género, en sectores del PSOE, y de IU y de Podemos, no sólo entre ellos sino en su propio seno, discusión que para mí no sólo tiene interés político (de política ya demasiado se habla, todo el día), sino ante todo filosófico, social, y desde luego que práctico.
Adolfo Palacios, para cartas al Director, de El Diario Montañés.
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