La nueva base de operaciones se ubica en las viejas naves del barrio de Penías (antiguo matadero), que han sido reformadas para trasladar ahí las actuales instalaciones de la agrupación, situadas en un pequeño local anexo a la Casa Consistorial.
La consejera, Paula Fernández Viaña, y el alcalde, Luis Ignacio Argumosa, visitaron las obras que está acometiendo la empresa Rucecan, actuaciones próximas a concluir y que "contribuirán a que los voluntarios puedan desempeñar su labor de forma más cómoda y eficiente". Unas obras que se espera rematar a principios de febrero para comenzar el traslado y dotación de mobiliario para los nuevos locales, según explicó el alcalde.
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