Pero todo va a cambiar. Tenemos dos fuentes de información con respecto a los cambios que se va a producir. Por un lado en las Actas municipales de 1960, se hace referencia a la instancia que ha presentado Francisco Marcano Varela, a finales de 1959, solicitando autorización para llevar a cabo innovaciones en el Salón de baile, para transformarlo en una Sala de espectáculo. La apertura de dicha Sala, está programada para el mes de octubre. La referencia para convertirla en una Sala de espectáculos no parece muy clara, pero sí lo es, que en el Acta del 17 de febrero de 1960, se manifiesta claramente que se trata de reformar el Salón Buenos Aires de Los Corrales para convertirlo en un Cinematógrafo, a lo que la Corporación da su visto bueno, pero debiendo esperar a lo que resuelva la Junta de Espectáculos de la provincia. En el Acta del día 14 del mes de junio, la Corporación hace un informe favorable a la instancia que va a presentar Francisco Marcano ante la Jefatura de Montes para la corta y aprovechamiento de 10 pinos del Monte del Brazo, para la obra de construcción del nuevo cine en proyecto.
La segunda fuente de información la encontramos en la prensa, a la que tenemos fácil acceso gracias al Archivo de Lucio “Capeli”. Así, en el mes de abril de 1960, Francisco Marcano el propietario, inserta en la prensa un comunicado, indicando que a partir de ese momento, el Salón Buenos Aires pasará a denominarse Cine Buenos Aires, y anexo al mismo se construirá un local para baile, sala de fiesta, banquetes, bodas y bautizos. Es cierto que este cambio no se consiguió de un día para otro, pues se sigue manteniendo en la prensa la referencia al Salón. Pero poco a poco, las cosas fueron cambiando, consolidándose el nombre de Cine. De hecho en el Archivo del Lucio “Capeli”, se conserva una invitación de La Empresa del Cine Buenos Aires para asistir “a la bendición e inauguración de su Sala, el día 18 de Marzo, a las siete y media de la tarde.” La fecha es clara, pues finaliza con “Marzo 1961”.
Es curioso, en el momento que se está produciendo el paso de Salón a Cine, Francisco Marcano Valera, dueño del mismo, formó parte de la Corporación municipal desde el año 1958 hasta el año 1960, ambos incluidos. Muy pocas veces, Francisco Marcano dejó de asistir a las reuniones de la Corporación. Son muchas veces, en las que sólo se hace referencia al mismo, señalándole como Francisco Marcano, en otras se añade la letra mayúscula V. Todo ello parece indicar, que el dueño del Salón y el Concejal son la misma persona. Más clara parece esta consideración, si tenemos en cuenta que, en las Actas del 30 de marzo de 1960 y el 11 de mayo del mismo año, se le cita con el nombre completo José Marcano Varela. Parece que es la misma persona, que ese 11 de mayo pasa a ser nombrado como 2do Teniente Alcalde de la Corporación. En definitiva, Francisco Marcano Varela jugó un papel importante en el desarrollo de la cultura de nuestro pueblo, pero además intervino en la vida política del mismo ocupando cargos municipales.
En todo caso, lo que sí parece claro es que asistimos a un cambio en las funciones del local, ya no va a haber baile, ahora su actividad se centra en ser un centro cultural, en el que el cine va será un pilar fundamental, pero también se va a convertir en lugar de conferencias, de reuniones, de homenajes, de pregón de las Fiestas del pueblo, etc. Lo mismo que vimos en el cine Hispania y que veremos en los otros cines que existieron en el pueblo.
El cine y sus trabajadores
El cine Buenos Aires desde el punto estético, supone un cambio radical, si lo comparamos con el Cine Coliseum. Es una fachada cuadrangular, con una de las zonas de ladrillo y el resto encalado. En esta fachada, nos encontramos en el centro la puerta principal. A los lados de la entrada principal, se encontraban las carteleras con escenas de las películas que se van a proyectar. Eran de tamaño de un folio nos informaba del argumento de la película. También estaba el lugar donde se fijaba el cartel de la película y el de la que se proyectaría la semana siguiente. También nos encontrábamos con la puerta de acceso a un espacio, donde a la izquierda se hallaba la taquilla en la que sacábamos las entradas. Una vez dentro, había una sala con una puerta que nos comunicaba con el exterior, y por la que entraban los operarios. En frente, estaba la puerta de acceso a la sala de butacas. Y a la izquierda, nos encontrábamos con la puerta de acceso a la taquilla. Estaba también el ambigú donde se podía consumir el café, la “copita” o cualquier otra “chuchería”. Cerca del ambigú se situaban los servicios y entre la puerta de la taquilla y el ambigú la escalera de acceso al palco superior y a la cabina de proyección.
Con respecto a los operarios que estuvieron en el Cine Buenos Aires, hay que decir, que permanecieron en sus funciones hasta casi cerrarse el cine y, que para gran parte ellos su actividad en el cine, era una segunda fuente de ingreso para la familia, pues solían trabajar en la fábrica y, por la tarde, en el cine.
La primera persona que nos atendía era Nati, la tía de mi amigo Agustín. Ella ejercía de “taquillera”. También era la que, cuando podíamos, y ella consideraba que la película era apropiada, nos llevaba al cine de manera gratuita, pasando por la puerta por donde entraban los operarios. De allí nos trasladaba a la sala, y apuntaba los asientos donde nos había colocado, para no venderlas a los espectadores que viniesen después, ella se trasladaba a la taquilla, para vender las entradas a los espectadores que iban llegando. Nati, vivía con sus padres a la entrada del barrio de San Juan Bautista, conocido por todos como el barrio de “Los Millonarios”. Fue quizás la única, que abandonó su trabajo antes de tiempo. La enfermedad la llevó de la vida en muy poco tiempo. En los períodos en los que Nati, no podía asistir a su trabajo como taquillera, era sustituida por Lines, hija de Dora Campuzano, a la que nos hemos referido anteriormente. Cuando la enfermedad se llevó a Nati, Lines se pone al frente de la taquilla, pasando a colaborar en el negocio de la familia. Con el tiempo, el papel de Lines fue más relevante, dado que pasó a ayudar a su tío Claudio Campuzano Marcano en las cuestiones administrativas. Ella era la que se ponía en contacto con las empresas destinadas al alquiler de las películas por todo el territorio nacional. Lo normal, no era alquilar una película, sino que se alquilaban varias, en cuyo lote iban dos o tres películas con un alto atractivo para los espectadores y otro grupo de películas no tanto, pero que los empresarios necesitaban darles salida, así que ofrecían dicho lote a más bajo precio.
Otra de las personas que trabajó como operario, fue Felipe, cuya esposa era María Campuzano Marcano, conocido por todos como “Lipe”. Su función era la de “portero”, “picando” las entradas. Ya dentro nos encontrábamos con los “acomodadores” Basilio y Tomás. Ambos muy conocidos en el pueblo, sobre todo Basilio, que estuvo al frente del bar de La Salle, donde solíamos ir pasar la tarde jugando a las cartas, a los dados o al ajedrez y tomando nuestros refrescos y unas pipas, ya que la “paga” no daba para mucho. ¿Quién no se acuerda de la costumbre que tenía Basilio de meter todas las monedas de 2 reales en una cuerda que colgaba en la pared situada en la barra del bar de la Salle? ¿Qué podemos decir de Tomás? Acomodador de carácter serio, que enseguida te ponía en tu sitio si molestabas a los demás espectadores. Al enfrente del “ambigú” se encontraba Serviliano. Y por último nos encontrábamos con el “operador”, puesto de los más relevantes, si él funcionaba bien, el resto del equipo, hacia sus funciones y después a descansar. El operador tenía que preparar las cintas, colocarlas en las cámaras y velar para que no se “rompiera” durante la proyección. Si esto no se cumplía, el trabajo de los demás se acentuaba, poniendo el silencio en la sala y expulsando a los alborotadores. La función de operador la ejercía Toño, conocido por todos los vecinos como “El cartero”, pues oficio el de cartero del pueblo. En ocasiones, Toño, se encontraba indispuesto y era Claudio quien pasaba a proyectar la película. Tampoco podemos olvidarnos del papel que jugaba Toño, que posteriormente pasó a trabajar en el Ayuntamiento, pero que en estos momentos su función era la de colocar los carteles de las películas que se iban a proyectar en el cine. Esto como ya sabemos, implicaba trasladarse por los pueblos del municipio pegando los carteles en determinadas zonas para conocimiento de los vecinos.
Las actividades llevadas a cabo en el Cine Buenos Aires, como en los otros cines que existieron en el pueblo, no se centraron solo en el cine. Es cierto que la actividad fundamental era la proyección de películas, pero hubo otras actividades, relacionado de una manera o de otra con la cultura. Vayamos a ello.
• Proyección de películas
El cine Buenos Aires, se convirtió en uno de los centros habituales a los que íbamos a pasar la tarde los fines de semana, a ver aquellas películas tan atractivas, que era imposible por otros medios. Pero, lo pasábamos bien, disfrutábamos con las películas, aunque ahora apenas tengamos recuerdos del título de las mismas. Ni tampoco de las referencias que obteníamos en la prensa de la época con respecto al Teatro-Cine Hispania, en donde se nos informaba de las películas que se proyectaban y la acogida que habían tenido entre el público. También es cierto, que tenemos otras fuentes de información ya no a través de la prensa, sino de los programas de las fiestas del pueblo. De hecho durante un período de tiempo, el Cine Buenos Aires indicaba las películas que se iban a proyectar durante las fiestas de San Juan. Igualmente hemos tenido referencias a través de algunas personas, que recuerdan algunos títulos de películas que se proyectaron en dicho cine.
Antes de adentrarnos en algunas de las películas proyectadas, señalemos que había cine todos los días de la semana. Durante semana, dos sesiones, mientras que los sábados y domingos y demás días que fuese fiesta, había tres sesiones, a las 4:30, a las 7:30 y a las 10:30.
Pero antes de ver las películas en el a través de los programas u otra fuentes escritas recurramos a nuestra memoria.
Luz y Lines, ambas primas, que con mayor o menor intensidad participaron en la actividad del cine me han dado mucha información sobre el cine. Me indicaron que la primera película que se proyectó fue la titulada “Pelusa”, dirigida en el año 1960 por Javier Setó. Era una comedia musical en la participaron Marujita Díaz, Tito García, Diana Lorys, Espartaco Santoni y otros más. Cuando hablé con Lines, me comentó que para ella la primera “película” que vivió en el Cine Buenos Aires fue la del período de construcción de éste. Aquellos momentos pasados, observando a un escayolista que había venido de Madrid a escayolar el techo del cine. Unas veces viendo ha dicho señor tirando bolas de escayola al techo, pues había que dejar que poco a poco fuesen explotando cumpliendo su función. Recuerda Lines que para que se produjera ese proceso había que cerrar la sala para que nadie entrase, ya que había que evitar que explotase el helio que llevaba la escayola. De hecho cuando él consideraba oportuno, se procedía a cerrar la sala impidiendo el acceso a la misma. El proceso podía llevar uno o dos días. Lines cree que posiblemente fuese cierto, pero también considera que podía ser una forma mediante la cual, el escayolista trataba evitar que se descubriera su secreto profesional. El caso es que, para Lines fueron unos momentos de grandes intrigas y de maravillosos cambios, que se iban produciendo, de manera extraordinaria, en el interior del nuevo cine que se estaba construyendo. Una “película” que ella vio directamente como se “rodaba”.
Si nos centramos en las películas que se proyectaron en el cine, lo primero que hay que tener en cuenta, es que la principal fuente de información ya no va a ser la prensa, como habíamos visto en el Cine Hispania. Ahora, apenas tenemos tres películas que aparecen en la prensa, siendo proyectadas en el Buenos Aires. Una de ellas, quizá la que más recuerdos dejó en muchos de los niños y jóvenes de la época, fue la proyectada el 16 de mayo de 1965. La película fue “El Señor de La Salle”, que se emitió con motivo de las Bodas de Diamante de la llegada de los Hermanos de las Escuelas Cristianas a nuestro pueblo. Esta es una película española, dirigida por Luis César Amadori en el año de 1964 y con la presencia del actor Mel Ferrer, como protagonista en la figura de Juan Bautista de La Salle, fundador de la Orden.
Tres días más tarde y dentro del evento referido, se proyectó la película “Las visitas del Presidente”, dirigida por Jan Batory, y que va conseguir la Concha de Plata del Festival de Cinematográfico de San Sebastián. En la prensa que informa sobre la película, hay dos anotaciones importantes. Primera se indica que será “cineforum” y que es una “película solo para adultos”. Esta última afirmación, la entendemos, pues en aquella época había una censura fuerte de todo lo que se podía leer, escribir o ver. La primera, la de cineforum, no creo que, en aquellos tiempos, yo entendiese lo que suponían. ¿Una película con cinefórum? Íbamos al cine a pasar el rato, a divertirnos y después comentar a la salida los tiros, los puñetazos o los miedos pasados. Pasarían los años, para que entendiera lo que era el cineforum, ya que si querías estar a la última debías de apuntarte al Club del Cineforum, allá en la Universidad de Salamanca.
Más adelante, en el año 1976, coincidiendo con la Semana de la Juventud, que transcurre este año entre los meses de abril y mayo, se proyectó en Cine Buenos Aires, el 30 de abril, a las 6 de la tarde, la película “Ivanhoe” dirigida por Richard Thorpe y protagonizada, Robert Taylor y Elizabeth Taylor. Se filmó en los Estados Unidos en el año 1952. Aunque hay que esperar hasta agosto de 1974 para su estreno en España. Dos años más tarde se proyectó en el Cine Buenos Aires.
Quizás el principal medio para acercarnos a las películas que se proyectaron en el cine Buenos Aires sea, sin lugar a dudas los Programas de Fiestas que se editaban todos los años por las Fiestas de San Juan, el 24 de junio, y la Fiesta de la Liberación del pueblo, que se celebraba el 23 de agosto, día de la entrada de los nacionales el 23 de agosto de 1937, y que durante mucho tiempo se convirtió en una fiesta en el pueblo. Ambas fiestas, se prolongaban durante varios días, pero la segunda fue desapareciendo de los programas de fiestas, dado que se podía considerar como una exaltación de los nacionales.
El primer programa en el que obtenemos información es el de la Fiesta de la Liberación 1964. En todo caso, no volvieron a aparecer referencias a las películas que se proyectaban esos días en el cine hasta el año 1972. Este año, tiene la peculiaridad, de que se realiza un programa en el que se integran las dos fiestas: la de San Juan, en Junio y la de La Liberación del mes de agosto. Y es en este programa donde vuelven aparecen las películas que se proyectan en el Cine Buenos Aires y así se va a mantener en los programas hasta el año 1982 inclusive, aunque también es cierto que en el año 1980, no tenemos ninguna referencia. No son muchas las películas que se nos indican, 25 en concreto, si nos referimos a solo 11 años de los que estuvo funcionando el cine.
Es cierto que son muy pocas películas a las que tenemos acceso, pero lo que sí parece claro, es el predominio de las películas extranjeras, fundamentalmente americanas, sobre las españolas. La primera película que aparece en el programa de Fiestas de la Liberación de Agosto de 1964, titulada “Su mejor enemigo”, dirigida por Guy Hamilton y con los actores David Niven y Michel Wilding. Hay algo que llama la atención y es que, además de indicarnos que es un “Sensacional estreno en technicolor”, también deja claro que es una película “Autorizada a menores”. Ahora puede parecernos raro, pero no debemos olvidarnos de que en aquellos momentos existía una censura, que limitaba el acceso de las personas a la cultura, siempre desde punto de vista de la época. Más adelante en el año 1972, una de las películas proyectadas durante las fiestas de San Juan, fue la titulada “El Mago”. Esta película fue dirigida por Miguel M. Delgado en 1949, con la intervención de Cantinflas. En el Programa de 1973, se anuncian tres películas, una de las cuales es “Enseñar a un sinvergüenza” dirigida por Agustín Navarro, en el año 1970, siendo su principal actriz la cantante Carmen Sevilla. En el año de 1975, se nos informa de la proyección de 4 películas, una de las cuales será la de “55 días en Pekín”, dirigida por Nicholas Ray en 1963, con elenco de actores de los más afamados como Charlton Heston, Ava Gardner o David Niven. En el año 1976, el día 23 del mes de junio, se proyectó la película titulada “Tarzán y su hijo”, realizada bajo la dirección de Richard Thorpe en el año de 1939, siendo sus intérpretes Johnny Weissmuller, Maureen O´Sullivan y Johnny Sheffield.
Más son las películas, como “El Zorro”, “Eva, que hace ese hombre en tu cama”, ”Justicieros del Oeste 24”, “Juego de Amor prohibido”, “Un hombre como los demás”, “Un caradura simpático”…Y así hasta las 25 que aparecen en los Programas. En ocasiones cuando se presentaban las películas en los Programas de las Fiesta siempre aparecía el sloganes como ¡El Cine es más espectáculo! o ¡El cine es más espectáculo, porque es cultura!
Nuevamente debemos referirnos a Luz y Lines que nos hablan de películas que tuvieron un gran éxito a nivel mundial y que pasaron por las pantallas del Cine Buenos Aires. Películas que dejaron una grata impresión en los que tuvimos la oportunidad de verlas. Así recuerda la película “Ben-Hur”, cuyo director fue Willim Wyler, en 1959, con la presencia de actores como Charlton Heston, Jackh Hawkins o Haya Harareet, entre otros. Esta fue una película, que se estrenó por primera vez en España de diciembre de 1960. Qué decir de “El Cid”, película rodada en 1961 por el director Anthony Mann, con los actores Charlton Heston, y Sofia Loren. También recuerdan la película “Rey de Reyes” rodada bajo la dirección de Nicholas Ray, en el año de 1961, con los actores Jeffrey Hunter, Hurd Hatfield y otros más entre los que se encontraba la española Carmen Sevilla. Todas ellas de casi tres horas de duración, lo que permitía sacar rentabilidad a los espectadores al precio de la entrada y por otro lado, eran abundantes las cáscaras de pipas que quedaban en el suelo, lo que se traducía en trabajo añadido para los trabajadores del cine.
Hay otras películas, ya no relacionadas con la “historia”, sino con el entretenimiento como es el caso de“Tiburón”, dirigida por Steven Spielberg, en el año de 1975, con actores como Roy Scheider, Robert Shaw, Richard Dreyfuss, etc. No nos olvidemos de “El Exorcista”, dirigida por Wililiam Friedkin y con actores como Ellen Burstyn, Jason Miller, Linda Blaier entre otros. La película se rodó en 1973 y tuvo una excepcional acogida por los espectadores de todo el mundo, se pudo ver en nuestro pueblo en el Cine Buenos Aires. Tampoco podemos olvidarnos de “Jesucristo Superstar”, película dirigida por el director Norman Jewison en el año 1973. Entre los actores podemos citar a Ted Neely, Carl Anderson, Yvonne Elliman, etc. Todas ellas que tuvieron una enorme aceptación entre los espectadores, independientemente del argumento de cada una de las películas indicadas.
Lógicamente hubo más películas proyectadas a lo largo de los años en el Cine Buenos Aires, pero solo tenemos conocimiento de unas pocas, pero nos permiten conocer que el propietario del cine, nunca dudo en invertir en la proyección de películas de enorme éxito.
No debemos olvidarnos que en esta época, en todos los cines, había dos periodos en la proyección. En un primer momento se proyectaba el NODO, siempre en blanco y negro, en el que se ensalzaban los logros llevados a cabo por el gobierno del General Franco. Y posteriormente se procedía a un descanso de unos 15 minutos, que era utilizado por los asistentes para surtirse de golosinas, ir al servicio o charlar un rato mientras ponían música o anuncios. En todo caso nos cuenta Lines, que cuando llegaba el descanso, ella solía subir corriendo a la cabina, para poner en el tocadiscos de la sala, con el beneplácito de Toño, los discos de los cantantes que a ella y a sus amigas les gustaban. Terminado el descanso, había que quitar la música y desplazarse escaleras abajo para sentarse a ver la película. Cosas que tenía el estar al frente de la música en los descansos. Pero seguro que Lines, disfrutaba con su música.
Otras actividades
Es cierto, que el principal objetivo del propietario del Cine Buenos Aires, fue el trasladar a los vecinos del pueblo, los acontecimientos que se producían en el mundo de la cinematografía. Pero no fue lo único. Trataron de participar en todos los acontecimientos que afectaban al pueblo y sus vecinos. Esto se tradujo en participación de una u otra manera en la transmisión de la cultura en distintos aspectos. Veamos algunos de ellos.
Se fue convirtiendo en algo habitual que todos los años, al llegar las fiestas de San Juan, fiestas de gran prestigio a nivel provincial, se dedicase un acto al Pregón de la Fiesta y a la Coronación de la Reina y sus Damas, que van a presidir las Fiestas. Uno de los años, concretamente, el de 1974, dicho acto se llevó a cabo en el Cine Buenos Aires, con la presencia del pregonero Ramón Sánchez Ocaña. Después del pregón, de la coronación y las palabras de rigor de las autoridades locales, se asistió a la intervención de la Coral de Torrelavega.
También participó en el homenaje a los mayores. Así, en el año 1975 se llevó a cabo el homenaje a la Madre Montañesa, y en el que participó el Orfeón Cántabro de Santander. También en el año 1985, se realizó dicho homenaje en el cine, pero a hora con el nombre de Homenaje a los Mayores. Hay que indicar que, como ya veremos, este homenaje se fue convirtiendo en algo habitual en las Fiestas de San Juan. También es cierto que, a lo largo de los años va cambiando el nombre que se le da. En un primer momento se denomina Homenaje a la Madre Montañesa, posteriormente Homenaje a los Mayores, y últimamente Homenaje a la Tercera Edad. ¿El motivo de este cambio? Lo desconozco. Posiblemente el primero está en relación al reconocimiento de las mujeres, aquellas que no salían apenas de casa, que solo salían para ir a misa, para ir a lavar al río, que se encargaban de la casa y del marido y de los hijos. Ahora la mujer, sigue jugando un papel fundamental en la sociedad, se ha incorporado al mundo laboral en todos los sectores, y el hombre se ha incorporado al trabajo en la casa y el cuidado de los hijos. Quizás sea más acertado lo de la Tercera Edad.
También colaboró con el Colegio de La Salle, en momentos de importancia para dicha institución educativa. Así, en el año 1965, se celebran las Bodas de Diamante de la llegada de los Hermanos de las Escuelas Cristianas a nuestro pueblo. Dicha celebración, abarcó toda una semana, en la que el Cine Buenos Aires tuvo un papel importante, dado que todos los días de una manera u otra, hubo proyecciones de películas de cine para distintos sectores, de algunas de las cuales ya hemos hablado anteriormente. En los años 1969 y 1970, en el cine Buenos Aires, también se siguió colaborando con el Colegio de La Salle.
Por otro lado, en los años 1968, 1969 y 1970, la sala de cine se convirtió en el lugar donde se celebró, el acto del Final de Curso, que para nosotros, los que estudiamos en La Salle, tenemos en el recuerdo. Evidentemente, porque, como para todos los alumnos, independientemente del colegio donde estudiáramos, nos indicaba la finalización del curso y la llegada de las vacaciones. Pero no podemos olvidar que para nosotros, era un día de reconocimiento del esfuerzo que habíamos realizado, no éramos los mejores, pero habíamos logrado nuestro objetivo. Es evidente que los alumnos que habían sido elegidos como los mejores se sentían orgullos por el reconocimiento de su esfuerzo. Y qué decir de su familia. Todo hacía que éste fuera un acto con una gran asistencia de público, tanto de familiares como de compañeros de colegio.
Dicha función seguía, con pocas modificaciones, según los tres años de los que tenemos conocimiento, el mismo protocolo. Siempre un alumno actuaba como presentador del evento. Como primer paso, se procedía a distribución de premios a los mejores alumnos. Posteriormente, se pasaba a una intervención musical, que solía ser la Rondalla de La Salle y en ocasiones acompañados por el Coro de La Salle. También es cierto, que en el año de 1970, ninguno de los dos actuó, siendo sustituidos por un diálogo entre varios alumnos. El siguiente paso, era, quizás el principal: la entrega del premio de Excelencia, a aquellos alumnos que además de haber sobresalido por sus conocimientos, habían destacado por su compañerismo, por su saber estar en la clase…, aquello a lo que solo unos pocos eran capaces de conseguir. Posteriormente, se procedía al nombramiento del mejor deportista del curso. No podemos olvidar que durante gran parte de existencia del Colegio La Salle, su objetivo fundamental fue y ha sido la educación de los alumnos que pasaban por el centro y darles la mejor preparación para enfrentarse al mundo laboral. Pero no podemos olvidar, que el deporte fue un objetivo fundamental, y prueba de ello son los grandes deportistas que salieron del colegio a lo largo de los años. En la mente de todos, está el recuerdo de aquellas personas. Por eso, el nombramiento del mejor deportista del año, era tan deseado. Por último, se procedía a entregar la insignia de Antiguos Alumnos a los que habían acabado en el Centro. Insignia que les identificaba como personas, que se habían educado en la Escuela de San Juan Bautista de La Salle.
El acto solía acabar con la intervención de grupos musicales que habían surgido en el pueblo y cuyos integrantes también estaban en el colegio. Así en 1968, actuaron el grupo de “Los Celtas”, se presentó por primera vez “Los Chidelcos” y terminó con la actuación nuevamente de la Rondalla “La Salle”. En el año 1969, al final se asistió a un Festival de Música Juvenil, con la intervención de los grupos “Tulipanes Negros”, “Guantes Rojos” y “Los Duques”, grupo este último que va a lograr un enorme renombre entre los grupos juveniles de la época. En el año en 1970, la intervención de la música juvenil se concretó en el grupo “Los Duques”, que intervinieron a la mitad del evento y al final del mismo.
Los nervios, la alegría de los premiados y el orgullo de unos padres que veían lo logrado por sus hijos, se había acabado. Llegaban las vacaciones, a disfrutar del río, de la piscina, de la bicicleta y de las fiestas y verbenas. El próximo curso estaba lejos.
No tengo claro sí esta fiesta se celebraba todos los cursos, pues sólo he visto los programas de estos tres años.
• Actuaciones benéficas
Pero en Cine Buenos Aires, acoge en su sala, muchas más actividades. En determinadas ocasiones el dueño de dicho cine, no tiene ningún reparo en colaborar en temas de ayuda a los necesitados. Así el 6 de julio de 1963, Francisco Marcano, dueño del cine, cede gratuitamente la sala para celebrar un Festival, que tiene como objeto obtener dinero para donarlo a los niños acogidos en el Preventorio “Santiago Gala” de la Obra de San Martín, ubicado en Santander. Fueron dos sesiones, una a las 8 de la tarde, y la otra a las 10:30 de la noche. Muchas personas aportaron su arte para atraer a los vecinos del pueblo. Hubo unas doce actuaciones de distinto carácter. Algunos de los actuantes eran del pueblo. Así nos encontramos con The Boys, el Chaval de Coó, que se anuncia como “El Molina” de Los Corrales, la cantante Ana María Pérez Jurado, con la cooperación de la Rondalla de “La Salle”. Además hubo un cuadro flamenco, uno de ballet de las niñas del Preventorio del “Santiago Gala”, una pareja de estilistas del twist y otros más. Todo salió bien, el cine estuvo lleno viniendo a hacer la realidad el eslogan del festival: “¡Caridad con Alegría!”.
Dos años más tarde, el martes 14 de septiembre de 1965, a las 7:30 y 10:30 de la noche, un grupo de jóvenes conocedores de las necesidades económicas de algunos de los vecinos, deciden llevar a cabo un Festival Folclórico Pro-Junta Parroquial de Beneficencia. Dicho Festival, tendrá lugar en el Cine Buenos Aires, bajo el patrocinio de la Joyería Gabarry. El Festival consistirá, en la actuación la Rondalla Santo Tomás de la Sniace y la Coral de los Antiguos Alumnos de la Salle. Posteriormente actuará el Sr. Aragón, residente en Torrelavega, con un recital de poesía. A continuación José González y Florencio Gómez actuarán ejecutando canciones. Y por último, intervendrán dos grupos musicales como, “Las Piedras Blancas” y “Los Diamantes”. En definitiva, un festival musical capaz de atraer a muchos de los vecinos, dado que había música atractiva para distintos sectores.
• Teatro
La actividad de teatro, estuvo presente en el Cine Buenos Aires. Pero la información que poseemos es muy sucinta. Básicamente, tenemos referencias a las Compañías que actuaron, pero no tenemos información de cuáles fueron las obras representadas. Por otro lado, la información proviene de la revista “Comunidad en Marcha”. Así en junio de 1981, a las 8 de la tarde el grupo madrileño Campano, llevó al escenario la obra de Andersen, “El Patito feo”. Dicen las fuentes que el número de personas fue elevado, hasta el punto de poder hablar de un “lleno absoluto”. El 16 de febrero de 1982 actuó la Compañía de Teatro Calderón de la Barca, puso en escena la obra titulada “Mágico” Desconocemos todo lo demás. El 19 de mayo del mismo año actuó nuevamente la anterior Compañía, poniendo en escena tres entremeses de Cervantes y Quiñones. La última referencia que tenemos hace alusión a la intervención del Teatro Tranva, pero desconocemos la obra que puso en escena.
• La Música
El cine Buenos Aires, siempre estuvo abierto a la difusión de la cultura a través de la música. Por su sala pasaron distintos tipos de música.
Así la música coral, estuvo presente con la actuación de la Coral Salvé de Laredo, que va actuar en diversas ocasiones en nuestro pueblo, pero que en cine Buenos Aires se produjo en noviembre de 1981. Meses más tarde, en enero del año siguiente, tenemos la intervención de la Coral “Voces de Castilla” de la provincia de Segovia.
La música clásica también sonó en dicho cine. Así en abril de 1980, actuó el Grupo de Danzas de Dos Hermanas (Sevilla). Pero no tuvo buena acogida, no por ser poco el interés por este tipo de actividad, sino por la mala coordinación en la planificación de las actividades culturales. Prueba de ello, es que en el mismo día y a la misma hora había otras actividades culturales en sitios diferentes. Pasó lo mismo en el mes de mayo, donde se había programado para las 8 de la tarde un concierto de música clásica. La asistencia de público fue escasa, por lo ya indicado anteriormente, la mala planificación, haciendo coincidir distintas actividades en el mismo día y hora. En marzo de 1982, a las 8 de la tarde habrá un recital de ópera y zarzuela, puesto en escena por cuatro intérpretes de la región.
Muchas debieron ser las intervenciones musicales que se produjeron, en buena medida auspiciadas por el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros de Santander. Así, el 20 de 1977, a las ocho de la tarde, se celebró el concierto de “Benny Waters y el Traditional Jazz Studio de Praga”. Fue un concierto del que tenemos constancia, de un cine abarrotado de espectadores. También en este mismo año, el 17 de octubre, dentro del Aula de Cultura, se produjo la intervención de “Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina”, cantautor de nicaragüense, que tuvo un enorme éxito en nuestro país y que se tuvo la suerte de poder verlo en nuestro pueblo.
También en el año 1980, intervino el grupo de música rock “Los Bloques”, grupo este, de nuestra región y que obtuvo un enorme éxito en su momento. En aquella época, eran muy pocos los que no habían asistido a un concierto de “Los Bloques”. En el mes de mayo hubo un concierto de música clásica.
Un año más tarde, en 1981, en los dos últimos meses se produce la actuación de Rosa León, cantante de gran prestigio en el mundo de la canción desde que comenzó a cantar en solitario, en el año de 1972. Su música era muy bien acogida por el público. Siendo dos canciones de gran éxito la de “Al alba” o “Miedo”, canción esta, que suponía una soterrada crítica a la falta de libertad en la época franquista. Era una gran cantante y transmisora de sentimientos. Este mismo año, también actuó en el mes de noviembre el matrimonio uruguayo argentino Pico y Manzano, con canciones iberoamericanas. En el año 1982, tenemos referencia a la actuación de la Coral “Voces de Castilla”, así como un recital de ópera y zarzuela. Cierto es, que según las fuentes, pocas personas asistieron a este recital, no por el rechazo de los vecinos a esta actividad, sino debido a la mala planificación.
• Otras actividades
Pero las actividades llevadas a cabo en el Cine Buenos Aires fueron muchas más. Así por ejemplo, el día 31 de octubre de 1968, Día del Ahorro Universal, se proyectaron varias películas, posiblemente de corta duración, para niños en edad escolar. Parece ser que la asistencia fue elevada.
En diciembre de 1978, el día 27, viernes a las 7 de la tarde, y con entrada gratuita para todos los interesados en asistir, se celebró un homenaje a Vital Alsar. Casi todos los niños de la época tenían conocimiento de quien era este personaje. Les llamaba la atención, sus viajes por el mar, emulando a nuestros marinos del S. XV y S. XVI que recorrieron todos los mares hasta entonces desconocidos para los europeos. Vital Alsar era un cántabro, residente en Méjico, que se había dedicado a demostrar las posibilidades de atravesar los mares, siguiendo los conocimientos de los pueblos americanos. Así, había intentado comunicar América y Australia a través de la navegación. Lo consiguió. Esa expedición se plasmó en un documental “La Balsa”, que se proyectó en dicho homenaje a Vital Alsar. Posteriormente se produjo una charla coloquio entre los asistentes.
Quizá la actividad más singular llevada a cabo en el Cine, se produjo en el año 1980, concretamente en el sábado, día 14 de junio durante las Fiestas de San Juan. Ese día se celebró el Campeonato Regional de Culturismo.
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