En las reuniones familiares propias de estas pasadas fiestas, en muchas de ellas no había ningún niño; es más, estos están siendo sustituidos por animales de compañía, dándose la circunstancia que en España hay más perros censados que niños menores de 14 años.
Nuestras autoridades, siempre "sensibles" a las necesidades de la ciudadanía, ya se han puesto manos a la obra para solucionar esta preocupante situación. Para ello, han tratado de "favorecer" la natalidad y la vida, mediante las leyes del aborto y la eutanasia. También han mostrado preocupación por las mascotas elaborando una ley que va dirigida a ellas, a las que han dotado de iguales o mayores ventajas que a las personas. No es de extrañar que algunas parejas, dada la inseguridad derivada de la actual situación socio-económica, retrasen al máximo la formalización de su relación y se inclinen por tener perros en vez de niños.
Las futuras generaciones serán las que sufran las nefastas consecuencias.
José Salas en Cartas al Director, de El Diario Montañés, publicada como POBLACIÓN ENVEJECIDA.
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