Oímos quejarse de la soledad no deseada, pero no nos fijamos en todas las compañías que hay no deseadas, que han sufrido, y sufren, por ejemplo muchas mujeres por no tener medios de subsistencia propios, ni consideramos que suele ser peor aburrirse juntos que solo. Oímos quejarse de que los pueblos se vacían, pero no miramos la opinión de todos los que han mejorado su vida por irse a localidades con más servicios y más vida. Oímos quejarse de los pocos niños que nacen hoy día, pero no nos fijamos en los muchos que se tenían antes sólo por convención social, o por cumplir con la pareja, o con Dios. Oímos quejarse de lo poco que se leen libros, pero no nos fijamos en lo mucho que se ha leído por no tener otra manera de pasar el tiempo. A veces la visión que tenemos de la vida depende de quién coge el micrófono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario