Según ha relatado el jefe de los voluntarios, Javier Toraya, cuando se encontraban reunidos junto a su base del barrio de Penías, con más compañeros de otras localidades que habían llegado como apoyo en la última etapa de la Vuelta Ciclista al Besaya, al término de ésta, una de sus componentes vio a un varón que se colocaba en el puente Ranero en una posición muy peligrosa con clarísimo riesgo de caer al vacío sobre el río Besaya. A pesar de que echó a correr y por un momento alcanzó a sujetar las piernas del varón cuando éste ya caía, no pudo con el peso. Tras sacarlo del río y comprobar que mantenía el pulso, solicitaron ayuda llegando bomberos y ambulancias, que lo trasladaron al hospital. La gravedad de las lesiones causaron la muerte posterior de este vecino de Llano que había dejado su silla de ruedas motorizada en las proximidades del lugar.
Fuente: ValledeBuelnaFM
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