Como vemos, la Empresa se ha organizado para poder abastecer la demanda de los productos que solicita el gobierno de la República. La intención era buena y los esfuerzos para conseguir tales objetivos no faltaron, pero las dificultades, ajenas a la empresa, fueron muchas y de difícil solución. No había trabajadores, comenzaron a escasear materias primas, desaparecieron especialistas en algunos de los sectores de producción. Incluso, en ocasiones, los integrantes de la República ponían dificultades para hacer el pago de los productos envidados, lo que impedía hacer frente al pago de los obreros o la compra de materiales, que por cierto, también escaseaban o eran de mala calidad. Vayamos por partes.
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