EL AVE POR EL VALLE DE BUELNA TIENE QUE CIRCULAR SUBTERRÁNEO
Es bien notorio que las discrepancias en el seno de la corporación municipal de Los Corrales de Buelna son muy profundas y en lamentable perjuicio de la población desde el comienzo de la presente década, siglo y milenio. Pero lo que sería verdaderamente inadmisible e imperdonable en este municipio industrial es que los grupos políticos que la integran no sean capaces de alcanzar un acuerdo unánime acerca de por dónde debe proyectarse el trazado del AVE a su paso por este pueblo.
El año pasado se cumplía un siglo y medio de la llegada del ferrocarril a Cantabria, contribuyendo muy eficazmente tan revolucionario medio de transporte entonces y durante muchos años después a una sustancial mejora de la economía de nuestra tierra. En el desarrollo de tan vital proyecto Los Corrales de Buelna resultó de los lugares más afectados al dividir la vía férrea en dos mitades el largo municipio, acrecentándose sensible y gravemente tanto los problemas de seguridad ciudadana como de tránsito de vehículos sobre todo en la zona industrial tradicional y en el casco urbano desde la segunda mitad del siglo pasado. Esta generosidad y solidaridad del municipio de Los Corrales de Buelna con el resto de la región y con la propia España, alcanza aún mayor cota al tener en cuenta que también está atravesado por la Autovía de la Meseta, no hace tantos años construida con el sacrificio no pequeño de algunos de nuestros convecinos, quienes tuvieron que vivir el duro trance de ver derribar sus hogares para que la misma pudiera atravesar el Valle de Buelna.
Los Corrales de Buelna es una población con una marcada identidad cántabra fuera de toda duda; y la primera, si es necesario, en reivindicar para esta tierra el anhelado medio de transporte que permita a los cántabros viajar en el siglo XXI en las mismas condiciones de modernidad que lo vienen haciendo ya, y lo van a hacer también pronto, otras comunidades autónomas del resto de España. Pero lo que no se le puede pedir a Los Corrales es un nuevo sacrificio en pro de la colectividad y en tan desmesurada medida. Sería prolijo enumerar los múltiples inconvenientes urbanísticos que conllevaría el trazado del AVE en superficie. Sería de lo más absurdo proyectarle en procedimiento aéreo, como ya se ha insinuado en alguna ocasión, lo que representaría algo así como una larguísima cinta transportadora desde la Hoz de las Caldas a la Hoz de Somahoz, con un impacto ambiental de lo más deplorable y brutal.
Por todas estas razones sobradamente contundentes, junto al hecho no menos a tener en cuenta de que no va a existir parada en este municipio, no queda más alternativa que la de que el trazado del AVE por el Valle de Buelna tenga que ser subterráneo. Será costoso. Es Indudable. Pero no más que otras actuaciones en proyectos de infraestructuras similares que actualmente se están ejecutando en España. Por tanto, Los Corrales de Buelna debe de demandarlo y exigirlo así.
Paulino Laguillo en Cartas al Director, del Diario Montañés
Es bien notorio que las discrepancias en el seno de la corporación municipal de Los Corrales de Buelna son muy profundas y en lamentable perjuicio de la población desde el comienzo de la presente década, siglo y milenio. Pero lo que sería verdaderamente inadmisible e imperdonable en este municipio industrial es que los grupos políticos que la integran no sean capaces de alcanzar un acuerdo unánime acerca de por dónde debe proyectarse el trazado del AVE a su paso por este pueblo.
El año pasado se cumplía un siglo y medio de la llegada del ferrocarril a Cantabria, contribuyendo muy eficazmente tan revolucionario medio de transporte entonces y durante muchos años después a una sustancial mejora de la economía de nuestra tierra. En el desarrollo de tan vital proyecto Los Corrales de Buelna resultó de los lugares más afectados al dividir la vía férrea en dos mitades el largo municipio, acrecentándose sensible y gravemente tanto los problemas de seguridad ciudadana como de tránsito de vehículos sobre todo en la zona industrial tradicional y en el casco urbano desde la segunda mitad del siglo pasado. Esta generosidad y solidaridad del municipio de Los Corrales de Buelna con el resto de la región y con la propia España, alcanza aún mayor cota al tener en cuenta que también está atravesado por la Autovía de la Meseta, no hace tantos años construida con el sacrificio no pequeño de algunos de nuestros convecinos, quienes tuvieron que vivir el duro trance de ver derribar sus hogares para que la misma pudiera atravesar el Valle de Buelna.
Los Corrales de Buelna es una población con una marcada identidad cántabra fuera de toda duda; y la primera, si es necesario, en reivindicar para esta tierra el anhelado medio de transporte que permita a los cántabros viajar en el siglo XXI en las mismas condiciones de modernidad que lo vienen haciendo ya, y lo van a hacer también pronto, otras comunidades autónomas del resto de España. Pero lo que no se le puede pedir a Los Corrales es un nuevo sacrificio en pro de la colectividad y en tan desmesurada medida. Sería prolijo enumerar los múltiples inconvenientes urbanísticos que conllevaría el trazado del AVE en superficie. Sería de lo más absurdo proyectarle en procedimiento aéreo, como ya se ha insinuado en alguna ocasión, lo que representaría algo así como una larguísima cinta transportadora desde la Hoz de las Caldas a la Hoz de Somahoz, con un impacto ambiental de lo más deplorable y brutal.
Por todas estas razones sobradamente contundentes, junto al hecho no menos a tener en cuenta de que no va a existir parada en este municipio, no queda más alternativa que la de que el trazado del AVE por el Valle de Buelna tenga que ser subterráneo. Será costoso. Es Indudable. Pero no más que otras actuaciones en proyectos de infraestructuras similares que actualmente se están ejecutando en España. Por tanto, Los Corrales de Buelna debe de demandarlo y exigirlo así.
Paulino Laguillo en Cartas al Director, del Diario Montañés
