CANTABRIA PIERDE
La buena noticia que supuso para Cantabria la promesa realizada el pasado miércoles por el presidente del Gobierno de que el AVE llegará a la región por Palencia en la fecha prevista de 2015 apenas ha durado 36 horas. El ministro de Fomento congeló ayer las sonrisas y produjo una consternación general al decidir la paralización de los dos tramos de la autovía Solares-Torrelavega y de las obras de mejoras en los puertos de San Glorio y Los Tornos. Esta decisión supone un duro golpe para Cantabria, porque la A-8 constituye una infraestructura vital y porque los recortes condenan al paro a muchos trabajadores que, de forma directa o indirecta, tenían un horizonte laboral despejado con estas obras. Lo más grave es que el anuncio de José Blanco no es una promesa, sino una realidad con consecuencias inmediatas, mientras que la buena noticia sobre el AVE no deja de ser un compromiso firme, pero con cinco años de plazo para su cumplimiento. A este frenazo en las inversiones habrá que sumar la autovía Dos Mares, que al ser un proyecto de peaje quedará arrumbada hasta que vuelvan tiempos mejores, porque ahora es una obra de casi imposible financiación y que no interesa a ninguna empresa.
El ministro de Fomento se ha mostrado contrario al AVE por Palencia, por lo que el compromiso de Zapatero de construir este tren supone un duro desaire para él. José Blanco, que pronto se reunirá con Revilla y Gorostiaga, deberá explicar con claridad y convicción cuáles han sido los criterios para este tijeretazo y las razones de que Cantabria resulte más perjudicada que el resto de las regiones. Ayer titulábamos este editorial «Cantabria gana» y nos congratulábamos de la solución a unos de los problemas que nos aquejan históricamente. Hoy las tornas han cambiado. Cantabria no se merece este recorte de inversiones, porque es injusto que siempre nos quedemos a la cola en infraestructuras.
Fuente El Diario Montañés
La buena noticia que supuso para Cantabria la promesa realizada el pasado miércoles por el presidente del Gobierno de que el AVE llegará a la región por Palencia en la fecha prevista de 2015 apenas ha durado 36 horas. El ministro de Fomento congeló ayer las sonrisas y produjo una consternación general al decidir la paralización de los dos tramos de la autovía Solares-Torrelavega y de las obras de mejoras en los puertos de San Glorio y Los Tornos. Esta decisión supone un duro golpe para Cantabria, porque la A-8 constituye una infraestructura vital y porque los recortes condenan al paro a muchos trabajadores que, de forma directa o indirecta, tenían un horizonte laboral despejado con estas obras. Lo más grave es que el anuncio de José Blanco no es una promesa, sino una realidad con consecuencias inmediatas, mientras que la buena noticia sobre el AVE no deja de ser un compromiso firme, pero con cinco años de plazo para su cumplimiento. A este frenazo en las inversiones habrá que sumar la autovía Dos Mares, que al ser un proyecto de peaje quedará arrumbada hasta que vuelvan tiempos mejores, porque ahora es una obra de casi imposible financiación y que no interesa a ninguna empresa.
El ministro de Fomento se ha mostrado contrario al AVE por Palencia, por lo que el compromiso de Zapatero de construir este tren supone un duro desaire para él. José Blanco, que pronto se reunirá con Revilla y Gorostiaga, deberá explicar con claridad y convicción cuáles han sido los criterios para este tijeretazo y las razones de que Cantabria resulte más perjudicada que el resto de las regiones. Ayer titulábamos este editorial «Cantabria gana» y nos congratulábamos de la solución a unos de los problemas que nos aquejan históricamente. Hoy las tornas han cambiado. Cantabria no se merece este recorte de inversiones, porque es injusto que siempre nos quedemos a la cola en infraestructuras.
Fuente El Diario Montañés
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