En nuestro país no es obligatorio pertenecer a ninguna religión. Actualmente a nadie se le exige ser bautizado, recibir la primera comunión, casarse o ser enterrado por la Iglesia Católica, pero si voluntariamente se decide pertenecer a ella, se deberán aceptar los preceptos impuestos por la misma.
También es cierto que hay quienes no se conforman con no pertenecer a ninguna religión, sino que se pasan la vida viendo que es lo que hacen, especialmente los de la religión católica, para censurarlo. Es obvio que con otras religiones no se atreven, por los motivos que sean.
Recientemente se ha creado una polémica con el horario del cementerio que no tiene mucha consistencia, ya que dicho lugar ha permanecido abierto las 24 horas del día durante todo el año. En estas fechas, prudentemente, se cierra por las noches, para evitar que los amigos de lo ajeno, que en Corrales han dado múltiples muestras de su presencia, trasladen el contenido a otros cementerios. Se protege de esta forma los intereses de los familiares de los allí enterrados, sean creyentes o no. El resto del año volverá a estar abierto todo el día otra vez.
También he podido comprobar que en cuestiones de la Iglesia hay quienes están continuamente con la escopeta cargada esperando cualquier oportunidad para descargar toda su munición contra ella. Si por un supuesto el cementerio no se cierra y hay algún robo, esos mismos que ahora se quejan porque se cierra, serían los que mostrarían su malestar por no haberlo hecho.
A. José Salas
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