El Tiempo en Corrales de Buelna,Los

14 julio 2019

HISTORIAS DE NUESTRO PUEBLO

Soy José Antonio Méndez Alonso, nacido en 1938, y soy el único que queda de la primera generación de los Méndez, que vivieron toda su vida en la casa de La Rasilla, tristemente ya desaparecida.
Mi padre, Pedro Méndez López, nació en Lalín, un pueblecito de Lugo, en el año 1876. En Septiembre de este año, haría 143 años.
El 31 de Agosto de 1901, llego a Los Corrales de Buelna , y ese mismo día entro a trabajar al servicio de los señores de Quijano, concretamente a las órdenes de Don José María Quijano, fundador de las Forjas de Buelna, y de su esposa Doña Soledad de la Colina, patrocinadora de la actual Iglesia de San Vicente Mártir.
Durante toda su vida fue el hombre de confianza de esta familia.
Hacía 1902 contrajo matrimonio con María Jesús, una muy bella andaluza, que imagino trabajaría también al servicio de los Quijano.
En la capilla donde se casaron, asistió una niña de 9 años, llamada Carmen Alonso Seco.
A los pocos años murió María Jesús, sin descendencia.
Curiosamente el 16 de Julio de 1917 contrajo matrimonio con aquella niña de 9 años, que ya tenía 24 años, y tuvieron nada menos que 10 hijos.
Carmen (que murió a los pocos días de nacer), José (que el 6 de mayo habría cumplido 100 años), Carmen, María Jesús (Maruja), Pedro, Pilar, Manuel, Elvira, Ramón y yo que ya tengo 81 años.
Soy el único que queda pues todos los demás están juntos en el Cielo. Con toda seguridad.
Mi madre falleció en 1942, cuando yo tenía 4 Años, y vino a vivir con nosotros mi tía María Jesús, hermana de mi madre. La nombro porque fue realmente nuestra segunda madre.
Mi padre falleció en 1952.
La casa siguió habitada por mis hermanos solteros, y todo finalizó, cuando falleció mi hermano Pedro en 1987.
La casa, que era propiedad de la familia Quijano la vendieron a la empresa Nueva Montaña Quijano, y pienso que, actualmente la finca será de Celsa.
Qué oportunidad más buena para que el Ayuntamiento se quedase con ella y ampliase el parque de La Rasilla. Yo, como de La Rasilla de toda la vida, lo vería con buenos ojos ...
Tengo muchas anécdotas, pero el resumen de la casa de los Méndez, como la llaman, es el que he relatado.

1 comentario:

Palacios dijo...

Qué bien me viene esta historia, aunque corta, para poner un poco de "carne" en las imaginaciones que me hacía yo sobre esa desaparecida casa, en la que entré únicamente en los años noventa, cuando ya estaba en ruina. Había allí aún papeles sobre la mesa escritorio del cuarto de arriba, y enseres de todo tipo. A ver si nos cuentas más.