Con motivo del informa PISA sobre educación, recientemente dos columnistas habituales en el Diario Montañés hacían los siguientes comentarios: uno decía que el PISA, aunque no sabemos muy bien para qué se realiza, lo respetamos y discutimos cuando lo publican. Otro decía que la actitud de esos alumnos españoles que han respondido aleatoriamente es "comprensible para personas que no hacen voluntariamente la prueba". Me parece deplorable que, incluso personas con formación, opinen así. No me extraña mucho por otro lado, pues descubrí hace tiempo que vivo en un país donde se suele actuar sin objetivos, y éstos, cuando los hay, no suelen ser compartidos ni por las bases, ni por las autoridades, ya que se va a salto de mata porque precisamente se suele preferir acabar cuando antes y pasar "a la vida real", que por lo visto está fuera del trabajo, fuera del estudio. Los chicos de otros países tampoco hacían la prueba voluntariamente; pero ellos, y algunos españoles, sabemos lo que es actuar con objetivos, compartidos en un proyecto colectivo. Y el PISA puede ser todo lo engañoso que queramos, pero yo estoy en él porque quiero y sé por qué lo quiero. Cada uno, que lo investigue, como lo he investigado yo.
Adolfo Palacios González, para Cartas al Director, de El Diario Montañés.