Para nosotros, hoy día, el Arte del Cine está fácilmente al alcance de todos. Son
muchos los medios a través de los cuales podemos acceder a él. Tenemos nuestro Teatro
Municipal, situado en donde durante muchos años estuvo el antiguo Ayuntamiento del
municipio. Pero además podemos desplazarnos a los alrededores de la capital para acceder a
los distintos mini-cines que existen en las zonas comerciales.
Pero lo tenemos todavía más fácil, sin necesidad de salir de nuestra casa, a través de la
televisión, podemos disfrutar de manera gratuita de películas que llevan años circulando, o
mediante pago, de películas de estreno.
Pero no siempre ha sido así. Durante mucho tiempo, la gente sólo tenía acceso al
Séptimo Arte, a través de las salas de cine que existían en los pueblos. Salas de cine, que no
solo proyectaban películas, sino que permitían escenificar obras de teatro, actuaciones de
tipos distintos, como canto coral, zarzuelas, y también conferencias, homenajes o sesiones de
baile. Es decir, una amplia gama de actividades lúdicas y de cultura.
En nuestro Municipio de Los Corrales de Buelna, durante mucho tiempo, existieron
varios cines pudiendo vivir, porque había clientes para todos. En los años 60, existieron en el
pueblo el “Cine Buenos Aires”, el “Cine Coliseum María Luisa” y el “Cine Lido”. Estos eran los
cines principales, pero había otros que jugaron un papel importante en nuestra infancia y
juventud. Nos referimos, a los cines de La Salle y al de Acción Católica. Pero hubo, en otras
épocas, en las que en nuestro pueblo hubo otras salas, como por ejemplo el Salón Rogelio o el
Teatro-Cine Hispania. De hecho, durante mucho tiempo solo existió el Teatro-Cine Hispania.
Hubo más asociaciones que proyectaban películas, pero no era de forma regular, como
podía ser el caso del Casino del pueblo, pero a éste, sólo podían asistir aquellos que fueran
socios del mismo, y no todos los vecinos podían o no les interesaba pagar la cuota necesaria
para ser socio.
Por otro lado, cuando hablamos del municipio de Los Corrales de Buelna, no debemos
considerar que todos los pueblos del municipio tenían sala de cine. De los cinco pueblos que lo
integran, solo dos, Los Corrales y Coo la tuvieron. En el primero, estuvieron todos los que
hemos indicado anteriormente; el pueblo de Coo, tuvo una sola sala. También tenemos
referencias en los periódicos que en la fecha del 4 de octubre de 1947, se proyectó la primera
película al aire libre en el pueblo de Somahoz. Fue con motivo del homenaje a su benefactor
Francisco Garrido Pérez y a su familia, que coincidiendo con su estancia en el pueblo, el
momento de su onomástica y las bodas de plata del matrimonio, éste financió dicha
proyección. Pero fue un hecho puntual.
Procedamos a hacer una pequeña historia de los mismos, para evitar que se nos olvide
su existencia y el papel que jugaron en nuestros abuelos, padres y en muchos de nosotros.
Teatro-Cine Hispania.
Cuando nos adentramos en el conocimiento del Teatro Cine Hispania, pensamos que
hay poca información. Posiblemente, pensamos que solo podemos obtener información de las
personas que vivieron en aquella época, como cuando en otras ocasiones, hemos tratado de
conocer acontecimientos de nuestro pueblo. Pero la verdad, es que tenemos mucha
información de este Teatro Cine. Información que se puede extraer de la prensa de la época,
donde era habitual que los corresponsales del pueblo, hicieran referencias a las películas,
obras de teatro, bailes, etc. que se realizaban en el Hispania o cualquier otro de los centros
recreativos de los que había en el pueblo. Sí a esto añadimos que, Felipe Lucio “Capeli”
durante muchos años, estuvo recogiendo todo lo que aparecía en la prensa relacionado con el
pueblo, no olvidemos que durante mucho tiempo fue corresponsal de El Diario Montañés, y
posteriormente, toda esa información la donó a la Biblioteca, lo que nos permite tener a una
fuente de información muy importante del municipio desde los años de 1927 hasta 2005.
Por tanto, las fuentes de información, en las que me he nutrido, son el Archivo de
Lucio “Capeli”, los programas de Fiestas del nuestro pueblo, la Revista Comunidad en Marcha,
estas dos últimas, coleccionadas y guardadas por mi padre Jesús. Por supuesto, son muchas las
personas que han dado información de los cines, de los espacios que tenían, de las personas
que trabajaban, y por supuesto, los recuerdos que se conservan de niño y joven que iba al
cine, con sus amigos.
Como hemos visto, muchas son las actividades que se realizan por los empresarios del
Teatro-cine Hispania a lo largo de su existencia. Muchas películas, actividades musicales,
funciones teatrales, bailes y otras más de las que nosotros hemos contado. Muy grande fue el
papel jugado en el aspecto cultural del Teatro-cine Hispania, pero todo tiene un comienzo y un
final.
El tiempo pasa, cada vez hay menos posibilidades de dar cabida a todas las personas
que quieren asistir a las actividades que se llevan a cabo en teatro-cine. Por otro lado ya no
tiene las comodidades necesarias. De hecho, comienza a haber quejas por parte de los
asistentes. Ya en noviembre de 1945, en El Diario Montañés se comenta que se empezará
próximamente a construir un nuevo teatro, pues al parecer Teatro-cine Hispania no reúne las
condiciones necesarias. Nuevamente en el mes de diciembre de 1947 se vuelve a indicar las
deficiencias que presenta el Teatro-cine. Estas son muchas y variadas. Desde la falta de higiene
que existe en los servicios, las habituales y frecuentes goteras. Qué decir de la incomodidad
que suponen unos bancos de madera y unas “butacas” que se han soportado mucho peso y
con un deterioro visible y, qué decir de la sonoridad y visión de las películas. Es cierto que se
habían introducido novedades en el sonido de la sala, pero se había quedado atrás. Lo mismo
podemos decir, de la visión de las películas que se proyectan. Había que cambiar todo el
sistema de luces. De hecho, en determinada ocasión, a finales de los años 40, estando
actuando la prolífica actriz Mary Santpere en el teatro-cine Hispania, la luz se marchó, algo se
había fundido, los trabajadores del Hispania trataron de buscar la causa del apagón. La
inefable Mary Santpere dio con la solución. Mandó abrir la puerta principal y desde allí las
luces de los dos coches que la habían traído iluminarían el escenario. Dicho y hecho. Problema
solucionado. Me lo contaron y lo cuento.
La situación era la que era y al empresario, no le quedaban más que dos soluciones:
hacer una reparación total de todo el Hispania, o construir un nuevo cine en un lugar
diferente. La decisión estaba tomada, el Teatro-Cine Hispania había cumplido con su cometido
y por tanto había que iniciar un nuevo proyecto con la incorporación de las nuevas novedades
en el mundo de la cinematografía y en el modelo de los nuevos edificios dedicados al cine y al
teatro.
La decisión estaba tomada. El abandono del cine Hispania y la construcción de un
nuevo cine. En definitiva 24 años de la pequeña historia de nuestro pueblo, quedaron en el
olvido, en el recuerdo de muchas personas que las vivieron, y que ahora me lo han contado.
Que os guste. Seguiremos con el Salón Rogelio.
José Francisco López Mora
En el precioso e interesante artículo de "Los Cines..." el Autor ha olvidado incluir al "Cine de la Fábrica", cuyos Proyectores y Cameraman eran los mismos que los Domingos, después del Rosario, nos ponían las películas en la Clase de 1° Elementales, en el Colegio de La Salle Buelna. Años 50/60 del SXX.
ResponderEliminarEl "Cine de la Fábrica" estaba ubicado en la "Fábrica de Arriba", frente al taller de automóviles de la fábrica (cuyo Jefe de Taller era Perico Añivarro, QEPD).
Este Cine, creo recordar que ponía una película todos los miércoles (¿ y algún otro día más?)... por la tarde ( a las 18/19 horas), al cual podían/podíamos asistir los trabajadores de las fábricas de NMQSA y los Alumnos de las Escuelas de Aprendices La Salle NMQSA... bueno y los chavales que éramos amiguetes de los Porteros de la "Fábrica de Arriba".
Nota: Lamento no recordar los nombres del Cameraman y de su Ayudante, a quienes recuerdo con especial cariño.
Nota: Va en copia Nel Rivero, pues seguro que él bien recuerda al Cámara y a su Ayudante.
Por lo expuesto, es de justicia recordar y bien reconocer la Obra Social, tan generosa e importante, de Nueva Montaña Quijano S.A. en todo el Valle de Buelna y pueblos aledaños.
Con fruición he leído el extenso reportaje sobre nuestro "Cine Hispania", vaya trabajo de investigación, y de amor por el pueblo. Ahora es cuando yo me explico por qué había aquella taquilla, con su arquito de medio punto, en la trasera del mesón Riojano, por donde estuvo la frutería de Obdulia, que así me parece que se llamaba aquella señora, en los años sesenta. ¿Recordáis, aquella ventanita, semejante a la que aún podemos ver entre el antiguo Casino Buelna y la antigua farmacia de "Fafa"? Por otro lado, me ha venido la conexión con dos anécdotas que me contó mi padre, acontecidas en ese cine que estaba entre al Riojano, la peluquería de Martínez y la casa de "Carmeta", anécdotas referentes al comportamiento de la gente, para que nos quejemos ahora de las costumbres de la gente. Una es que se estaba proyectando una película de un submarino (debió de ser otra película distinta de aquella que, por lo visto, trataba también de un submarino y anularon), y el capitán decía en la pantalla: "Arriba el periscopio", "Abajo el periscopio"; y a alguien le dio por repetir aquellas frases en alto, hasta que virtualmente todo el público empezó a corearlo, tapando con sus voces el sonido y el discurrir de la película: "¡Arriba el periscopio!", "¡Abajo el periscopio!"... Mi padre, Jesús Palacios, a pesar de que era hombre formal me contaba esto con cierto alborozo, lo que me hace pensar que no lo llevó con mucho sufrimiento; y asimismo me contó que una vez, algo pasó, o la película que proyectaban no era del gusto del público, que algunos se enfadaron y cogieron o arrancaron las butacas (sillas, supongo) de la sala y las sacaron a la calle... No sé qué culpa tendría en ello el dueño del cine.
ResponderEliminarPor otro lado, me contaba mi padre que había una sala de baile en Las Caldas, donde está la cantera que se atraviesa bajando desde la estación hacia San Felices. Y es cierto que yo allí recuerdo haber visto un edificio largo con ventanales arqueados, donde ahora hay una nave de ladrillo para uso de la cantera. No sé, ya puestos a comentar, si por allí quedaría también la famosa bolera del "Transvaal" que todos habréis visto en una foto.
El Cámara era MARIANO y el Ayudante RANCHINA
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