Si para los tribunales de oposiciones se realizan sorteos separados por sexos tenemos dos problemas: incompetencia matemática e incumplimiento de la Constitución por segregación sexual. No se aceptan tribunales resultantes de un sorteo conjunto: quizá solo masculinos. ¿Tampoco solo femeninos? Si se considera que los genitales o la ropa interior que lleve condiciona la capacidad intelectual de un individuo estamos retrocediendo siglos. ¿A un fiscal, a un profesor con méritos demostrados le negarán un día el traslado solo porque de su sexo hay demasiados? ‘Discriminación positiva’ es como ‘blancura negra’, ‘miniatura gigantesca’ o ‘enfermedad sana’: el adjetivo no puede matizar el significado del sustantivo.
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