10 agosto 2021

EL SALÓN ROGELIO

Desconocía la existencia de este Salón, que ha tenido una gran influencia en los momentos de diversión y alegría de los jóvenes de una buena parte del siglo XX. Fue un centro de diversión los fines de semana, pero también un centro de actividades culturales y quizá lo menos conocido, fue el lugar donde se proyectó la primera película en nuestro pueblo. Centrémonos en cada una de estas actividades, partiendo del cine
La primera película
No he sido capaz de determinar si el cine jugó un papel importante en la actividad y los intereses de Rogelio Marcano. Prácticamente, no se encuentran referencias sobre la utilización del Salón Rogelio, como lugar de proyección de películas. Pero también es cierto, que las informaciones son tan precisas en cuanto a distintos tipos de asientos, de precios, así como del sistema de proyección, que no podemos descartar que utilización como sala de cine fuese habitual. De hecho, las referencias que tenemos siempre se refieren a la película “Minerva” y todas ellas parten de los escritos de Felipe Lucio “Capeli”
Son varias las referencias a dicha proyección. Así, Lucio “Capeli”, en el programa de las Fiestas de San Juan de 1973, escribe un artículo titulado “Apuntes para la Historia”, en el que se dice lo siguiente: "Agosto 1924. Primera proyección de cine mudo con la película Minerva en el Salón Rogelio. Precio de las localidades: Preferencia, 0,50; silla, 0,30 y general, 0,10. La máquina funcionaba con manivela, organizándose algún escándalo cuando el operador iba despacio a causa del sueño que le invadía. Esta película duró siete domingos, por tratarse de las de serie, como las antiguas novelas por entrega”. Como decíamos anteriormente, hay tres tipos de localidades, a las que les corresponden precios distintos. También nos habla de un tipo de máquina de proyección que funcionaba por medio de una manivela. Si esto es así, podemos considerar que Rogelio no debió de hacer una inversión de esas características, con el objetivo de dar una sola proyección de cine, lo lógico sería pensar que se utilizó más veces, buscando la rentabilidad de la inversión. Por otro lado, nos indica que en ocasiones se producían escándalos, motivados por la falta de cadencia en el manejo de la manivela. En fin, me da impresión que ésta pudo ser la primera película, pero no la última que se daría en el Salón Rogelio.
Paulino Laguillo, otro de los estudiosos de nuestro pueblo afirma que “llega al municipio la cinematografía. Lo hizo con la proyección de la película Minerva, en el Salón Rogelio, siendo 50 céntimos la localidad más cara, mientras que la más barata costaba 10 céntimos”. La información se va haciendo más precisa. La última referencia es la que aparece en la revista Comunidad en Marcha, en la que en su número 41 se dice lo siguiente: "1924: Agosto; proyección de cine con la película /Minerva/en el Salón Rogelio. Preferencias: 0,50 – sillas: 0,30 y general: 0,10. La película duró siete domingos. La máquina funcionaba con manivela". Como vemos estas dos referencias vienen a ser como un pequeño extracto de lo publicado por Lucio “Capeli”. Por último, Juan Miguel Villamuera, corresponsal durante mucho tiempo del periódico “Alerta”, en una crónica en el periódico del 16 de junio de 1987, escribe que “en 1924 se proyectó en el Salón Rogelio, la primera película que se vio en nuestro pueblo”. Fue una película muda, pero no indica su nombre.
Parece ser que, se proyectó la película titulada Minerva, de la que desconocemos todo, incluyendo su director. He intentado localizarlo, pero no ha sido posible. En todo caso, está claro según dichas fuentes, que la película constaba de 7 episodios, o al menos era tan larga, que con los medios que se disponían, era imposible proyectarla en un solo día. También sabemos que se proyectó con una máquina que funcionaba con manivela. Sabemos que había tres zonas en dicho salón, diferenciadas por el tipo de asiento y la distancia de la pantalla. Cada una de esas zonas, tenía un precio distinto. Así se nos indican tres espacios distintos, nos habla de preferentes, posiblemente con butacas para sentarse, luego las zonas de silla y, por último, se situarían las plazas de general, la zona conocida como “el gallinero”. Ésta es la zona más barata.
Cuando nos adentramos en las actas municipales no encontramos ninguna referencia al Salón Rogelio, en ese momento de 1924. Si es cierto, que en el acta del 24 de mayo de 1924 se produce una “instancia de Don Manuel García, solicitando otra porción de terreno en el campo de la Pontanilla, como de unos diez y ocho metros de línea por diez de fondo paralelo al corro de bolos, para construir un “Salón Cinematográfico”…. se acordó denegar a D. Manuel García la enajenación del terreno pretendido”. Por otro lado, Lucio “Capeli”, escribe que el día 5 de julio de 1924 “Don Rogelio solicita autorización para la apertura de un local para cinematógrafo”. No dice nada sobre si se le concedió dicha autorización o no. Personalmente he consultado las Actas Municipales del Municipio de ese año y no aparece nada relacionado con este asunto. Aunque también es cierto que no siempre se anotaban todas las solicitudes. Nuevamente en el mes de mayo de 1930 para ver que en el periódico La Voz Cantabria, sale la noticia de que Rogelio Marcano, dueño del Salón Rogelio tiene un proyecto para levantar un local destinado a dar funciones de cine. Se habla de un proyecto con planos ya elaborados. Parece que el asunto va en serio, pero nunca más se supo nada de dicho proyecto o, al menos durante varias décadas, se quedó en el cajón.
• Sala de baile
No sabemos cuánto tiempo estuvo funcionando dicho cine, pero en los periódicos de la época, en concreto en la prensa del día 29 de octubre de 1927, se informa de la reapertura del Cine Rogelio, pero no pensemos que con la proyección de una nueva película, sino con un gran baile amenizado por la Banda popular de Torrelavega, que seguirá llevándose a cabo los sucesivos domingos y con la misma música. Se le cita como Cine Rogelio, es la única referencia al nombre de “cine”, posteriormente solo aparece el nombre de Salón Rogelio, que es el utilizado en años sucesivos. La reapertura no debió ser fácil, pues al parecer hubo oposición y piedras en el camino para conseguir tal objetivo. Esto se puede deducir, de lo que aparece en la prensa, “Felicitamos al amigo Rogelio por su éxito en la reapertura, que después de los trabajos llevados a cabo por su consecución, en vista de las envidias y chismes, cosa corrientes en los pueblos, vio coronados sus deseos”.
En todos los documentos a los que he accedido, solo se habla del Salón Rogelio como lugar de baile. Si nos atenemos a la información que se puede extraer del Archivo de Lucio “Capeli”, las referencias no son sólo el lugar de baile, sino también donde se celebran fiestas, acompañadas del correspondiente baile, o simplemente bailes de fin de semana. Así en junio de 1930 se habla de baile con la Banda y “con un nuevo y hermoso manubrio estilo de jazz-band”. Un buena innovación en la sala de baile bien aceptada por los asistentes al salón, pero que posteriormente produce cansancio por ser reiterativa y también por su mala audición. Así que se reclama a los dueños de la sala de baile, la compra de un amplificador. Y así sucedió, pues la empresa, siempre estuvo abierta a invertir en mejorar sus negocios, para satisfacer a los clientes.
Hay en la prensa, continuas referencias a los bailes que se celebran en el Salón Rogelio en los años 30 hasta finales de los años 40. Referencias a bailes muy animados, que compiten con los que se llevan a cabo en el Teatro Cine Hispania. Son también habituales las referencias a las fiestas que, las modistas del municipio solían realizar en el Salón el día de su festividad, amenizadas en ocasiones por la orquesta Pepe Luis, como sucede en 1943. También la prensa de la época, anuncia actividades relacionadas con obtención de dinero para fines distintos al entretenimiento. Así en abril de 1945, anuncia una función artística en el Salón Rogelio con la finalidad de recaudar fondos para iglesia de San Mateo.
La última referencia al Salón Rogelio en la prensa, se produce en el diario Alerta, el día 16 de marzo de 1948 comunicando una velada musical que va a llevarse a cabo en su salón. A partir de este momento, nos olvidamos del Salón Rogelio y comenzaremos a encontrar referencias al Salón Buenos Aires, pero ese lo dejamos para otro momento más adelante.
Como vamos a ver, la principal actividad del Salón Rogelio fue básicamente el baile y para conseguir satisfacer a sus clientes, fue invirtiendo para adaptarse a las innovaciones que se producían en el sector.
• Equipo de Música
Rogelio Marcano y sus hijos, buscaron obtener la mayor rentabilidad de su negocio, el Salón de baile, al mismo tiempo de hacerlo más atractivo para los vecinos del pueblo y de las zonas limítrofes. Esto les obligaba a ir introduciendo cambios que implicaban inversiones, sobre todo en la cuestión sonora. En el año en que se produce la reapertura del Salón, el empresario no duda en contratar una banda popular de Torrelavega, para que anime las sesiones de baile que se celebran todos los domingos. Pero ésta no es una medida que pueda mantenerse durante mucho tiempo, dado que implica un gasto elevado, el desplazamiento de ida y vuelta todos los domingos, en invierno, malas carreteras, y problemas de coordinación.
Así que en julio de 1928, ya se habla de la incorporación de “un nuevo y hermoso manubrio estilo de jazz-band”. Problema solucionado. Una persona aprendería el funcionamiento del manubrio y con solo girar la manivela tendríamos música en el salón. Pero los problemas no desaparecieron, sino que fueron de otro tipo. Así, la música del manubrio se fue haciendo monótona. Siempre las mismas canciones, que aburrían a los bailarines; por otro lado, en ocasiones quien estaba al frente del manubrio, se cansaba o se adormilaba, con lo que el ritmo de las canciones sufría grandes altibajos, lo que provocaba el descontento de los asistentes.
La decisión del empresario, fue la de abandonar el manubrio y volver a la contratación de una banda musical que residiera en el pueblo. Así a partir de 1931, tenemos constancia de la presencia de una orquesta, que amenizaba el baile y en los descansos, el baile no se interrumpía, pues se ponía en funcionamiento una orquesta-radio, con lo que los asistentes podían continuar con su diversión. Pasado el tiempo, el año 1943 se habla de la orquesta Pepe Luis, y en 1944 de la orquesta “Dory”, que asistía al salón de baile “con un flamante y bello uniforme”. Ambas orquestas eran del pueblo.
• El Baile
Cuando nos enfrentamos a las fuentes de información que poseemos con respecto al Salón Rogelio, se refieren a su actividad como sala de baile.
Lo habitual es la aparición en la prensa de referencias al Salón Rogelio, siempre de manera positiva como, “baile muy concurrido”, “baile animadísimo”, “baile rebosante de selecto público”. Y esto, tanto durante la República, como durante el gobierno del General Franco. Aunque en algunas ocasiones, la asistencia de los vecinos no fue tan elevada. Así en el 4 de marzo de 1931, se publica en la prensa que había asistido muy poca gente al Salón Rogelio, asistiendo las vecinas del pueblo y forasteros de la comarca, pero muy pocos chicos del pueblo. ¿Los chicos del pueblo ya no se sentían atraídos por las chicas del pueblo y por el Salón Rogelio”?¿No se sentían con capacidad para competir con los jóvenes forasteros que asistían al Salón todos los domingos? No, nada más lejos de la realidad. Cuentan las crónicas, que los jóvenes del pueblo se habían desplazado Santander, para asistir a un partido de fútbol del Racing de Santander. No podemos olvidar que el Racing estaba luchando en la 1ª División en la campaña de 1930-1931, y que en esta campaña terminó como subcampeón de la Liga detrás del Atletic de Bilbao y por delante de la Real Sociedad, los tres con 22 puntos. En definitiva, ¿baile o fútbol? Parece que los chicos lo tuvieron claro.
Profundizar en la prensa de la época, nos permite conocer aspectos del funcionamiento del Salón Rogelio. Pero hay otros que seguimos sin conocer. Así desconocemos el precio de las entradas al baile, así como la hora de apertura y cierre, y de los días de funcionamiento semanal. Con respecto al día que se abre el Salón de baile, todo parece indicar que la apertura se centraba en los domingos y días de fiesta. Su horario de actividad, es menos concreto, puesto en las fuentes, en unas ocasiones se nos indica que el baile se iniciaba a las 4:30 de la tarde, pero en otras habla del inicio a las 5:30 o las 6 de la tarde. Con respecto al momento de la finalización de la función, no tenemos ninguna información, lo que si nos han contado, es que cuando llegaba la hora del cierre, aparecía en la sala Bienvenido González tocando su saxofón y cantando “A casa, a casa”. Era la hora de marcharse, la función había terminado. Y en estos momentos parece ser, que ya Bienvenido González comenzaba a ser una institución en el ámbito musical en el pueblo. En aquellos momentos, jugó un papel importante en el Salón Rogelio, dado que era la persona que estaba a cargo del grupo de música que actuaba normalmente en dicho salón.
Hay que tener en cuenta, que en aquella época, la actividad del baile no se mantiene durante todo el año. Existía un período de descanso que finalizaría en el mes de octubre de cada año. Así en el año 1941, el diario ALERTA, indicaba la inauguración de la temporada de baile a finales del mes de octubre. Tres años más tarde, en el año 1944, se habla de la inauguración de la temporada a principio del mismo mes. No hemos encontrado más datos con respecto a la época de apertura y ninguna referencia al cierre de la temporada. Aunque como ya hemos señalado en otras ocasiones, el cierre de la campaña de baile vendría en el momento de la llegada de la primavera, con el inicio de las romerías en los pueblos cercanos.
• Fechas Señaladas
Como hemos visto la principal actividad del Salón Rogelio, fue el baile llevado a cabo los fines de semana. Pero también, había momentos importantes para dicho salón, coincidiendo con fechas significadas, aunque no coincidieran con el fin de semana.
Uno de los días más interesantes en el Salón Rogelio, era el día de la Fiesta de las Modistas, que se celebraba todos los años el día 13 de diciembre, fiesta de Santa Lucia, patrona de las modistas. Fiesta ésta que, algunos años se celebraba en el Teatro-Cine Hispania y otros en el Salón Rogelio, la mayor parte de las referencias que tenemos son las de dicho salón.
Posiblemente, ahora no comprendamos que hubiese una fiesta de las modistas, pero en aquellos tiempos, la confección era una fuente de trabajo para muchas mujeres, que les permitía tener acceso a un salario. ¿Quién no se acuerda, por ejemplo, de la modista Martina, que ejercía su oficio en el barrio de La Aldea, y tenía en su casa, a otras chicas que asistían a recibir clases, para convertirse en nuevas modistas? Son oficios que poco a poco han ido desapareciendo, como otros más ejercidos, tanto por hombres como mujeres. Me acuerdo, de mis años de universitario en Salamanca, cuando en ocasiones, antes de llegar o salir de clase, las compañeras o amigas, te comentaban “esperar un momento que voy a subir a dejar unas medias a coger los puntos”. Ahora no se ven muchos lugares donde puedan “coger los puntos”.
Pero si es cierto, que en la época de la que ahora estamos hablando, el oficio de modista, era una fuente de ingresos para las mujeres que no trabajaban en la fábrica o que centraban su trabajo en la casa, en el cuidado de los hijos y el trabajo en las huertas.
De aquí, que la Fiesta de las Modistas, tuviera atractivo para los jóvenes de ambos sexos de esta época. Esta fiesta de la década de los años 40, según las crónicas periodísticas se llevó a cabo en el Salón Rogelio. Era un día de fiesta y que mantenía las mismas actividades durante todos los años. El día comenzaba, con una misa, que se celebraba en la iglesia parroquial a la que asistían todos los que querían, contando con la presencia relevante de las modistas. Era una misa que se solía celebrar a primeras horas de la mañana, en ocasiones la misa era cantada. Posteriormente, había que dedicar tiempo a preparar las actividades de la tarde, básicamente, el momento de la comida, a la que asistían todas las modistas, con la aportación de cada una de ellas de los ingredientes de la comida. Es cierto, que unas veces se habla de comida íntima y otras en cambio, se hace referencia de la participación de personas invitadas por las modistas. Después de la sobremesa, sobre las 5 ó 6 de la tarde, había que acudir al Salón Rogelio para dar paso a la sesión de baile. No tenemos conocimiento de si la entrada a dicho baile, era bajo previo pago o gratuito, estando la ganancia del dueño del Salón Rogelio en la consumición que allí se hacía por los asistentes. Es posible que las modistas hubiesen alquilado previamente la utilización del Salón. Lo que sí queda claro, es que estos bailes eran muy animados, tal como indican las crónicas. Debemos tener en cuenta, que en esta época los bailes están animados no por un manubrio, sino por orquestas del pueblo, que se hacían más agradables al ser menos reiterativos.
Otras de las fechas señaladas en el país y en nuestro municipio, eran las Fiestas de Carnaval, que tenían una fuerte atracción para los jóvenes del municipio y de los valles cercanos. De ahí, que el Salón Rogelio, fuera un centro de atracción para los jóvenes de ambos sexos en estos momentos. No debemos olvidar, que también en el Teatro-Cine Hispania trataba de atraer a los jóvenes a dicha sala. Pero parece que el Salón Rogelio tenía mayor aceptación. Pero no tenemos las mismas referencias como con la Fiesta de las Modistas. De hecho apenas encontramos tres momentos en los que se hace alusión a los mismos. Es curioso que, del Baile de las Modistas, encontramos las noticias en la década de los 40, mientras que las relacionadas con los Carnavales se concentran en los años 30. La explicación del porqué, posiblemente haya que buscarla en que nuestro Ayuntamiento pasó a manos de “los nacionales” a partir de 23 agosto de 1937. A partir de este momento, la Iglesia pasa a tener un enorme peso y los Carnavales, como fiesta pagana, pasa a ser censurada.
En todo caso, lo que sí es cierto es que en el año de 1930, tenemos la primera referencia de la celebración de un baile de máscaras, que estuvo muy animado y que constituyó uno de los mayores éxitos hasta el momento. Éxito relacionado con la asistencia de gente y acompañado de unos buenos ingresos económicos. Además parece que no hubo ningún conflicto, dado que según se manifiesta había acudido a dicho baile un selecto público, es decir, personas de un cierto nivel económico.
Mayor información tenemos con referencia al baile de Carnavales del año de 1931. Dado la buena aceptación que habían tenido los Carnavales el año anterior, el propietario del Salón Rogelio, decidió hacer todo lo posible para convertirlo en lugar. Así que se procede a engalanar el Salón, para hacerlo agradable para los asistentes. El propietario no dudó en invertir dinero en convertirlo en un salón carnavalesco. Inversión que se centró en adornos de “cientos de farolillos, guirnaldas, flores, banderas de todos los países y otros artísticos adornos, que daban un aspecto deslumbrador al amplio salón”. Para animar el baile, el empresario contrató una orquesta integrada por un sexteto; cada cierto tiempo, cuando los integrantes de la orquesta necesitaban un pequeño descanso, se ponía en funcionamiento una orquesta-radio. Evidentemente, esto suponía una música que sonaba sin parar, con una variación constante, y que facilitaba el baile continuado. Se evitaba el período de descanso de la orquesta y al mismo tiempo, la reiteración de la música que originaba el manubrio. Resultado: gente satisfecha, por haber podido estar bailando durante todo el tiempo, sacando rendimiento al pago de la entrada de acceso al baile.
La última referencia a los Carnavales los encontramos en el año de 1934, donde se habla del Domingo de Piñata. Éste es el nombre que recibía el primer domingo de Cuaresma y la finalización del Carnaval. Las cosas parece que han cambiado, hasta ahora, habíamos visto una valoración positiva de los bailes en el Salón Rogelio en los Carnavales. Es cierto que se habla de un baile animado, pero también se hace alusión a la existencia de algunos “pasados” en el salón, lo que nos hace pensar en personas que se habían extralimitado en el consumo de alcohol; también se habla del poco gusto de algunas máscaras con las que se han presentado algunos. Más chocantes, son las palabras con las que se describe al director de la orquesta, del que se dice que es “más cara dura que el hormigón”. ¿Qué pasó ese día en el baile del Salón Rogelio? Nada nos permite acceder a lo que sucedió, pero deducimos que fue diferente a lo que era normal otros años.
También existen referencias al Salón Rogelio, del día 26 de julio, día de Santa Ana la patrona del barrio. Por la mañana, en la ermita de la Virgen de la Cuesta se celebraba la festividad religiosa, por la tarde la romería popular, a la que tenían acceso todos los que tuviesen a bien acercarse a la fiesta. Tanto la romería como la verbena, se llevan a cabo en las cercanías del Salón Rogelio. Es lógico pensar que la fiesta se haría todos los años, pero lo cierto es que en la prensa solo tenemos referencias a las celebradas en los años 1943 y 1946. Como vemos se celebraba la fiesta de Santa Ana, pero este nombre tiene su importancia a otros niveles. Todos los que hemos vivido en este pueblo en los años 60, 70 y 80 de siglo pasado, siempre que nos referíamos al pan que se producía por los dueños del Salón y posteriormente del Cine Buenos Aires, lo denominábamos “el pan del Churrero”, pero la panadería se denominaba, panadería Santa Ana, tal como se ve en los anuncios que se insertaban en la prensa.
También tenemos constancia de la celebración de la Fiesta de San Isidro Labrador el 15 de mayo. Era la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Los Corrales, la encargada de llevar a cabo la celebración de dicha fiesta, que consistía en una misa en la iglesia de la Cuesta y por la tarde en una romería que tendría lugar en las cercanías del Salón Rogelio, de manera que si el tiempo cambiaba podía trasladar el baile a dicho salón. Todos sabemos que en aquella época Los Corrales era un pueblo, en el que una parte importante de los vecinos trabajaban en la fábrica de Quijano. Pero también sabemos, que una parte importante de los vecinos tenían cabezas de ganado. Eran trabajadores mixtos, aunque era la mujer quien jugaba un papel importante con el ganado y la huerta, cuando él trabajaba en la fábrica. De aquí la importancia de esta Hermandad.
• Otras actividades
Pero en ocasiones, los propietarios del Salón Rogelio se alejaban de la actividad de sala de baile, centrándose en otras actividades como sucede, al menos, en dos ocasiones a las que hemos tenido acceso.
Prueba de ello es que periódico El Diario Montañés, del día 10 de abril de 1945, comunica que el día 7 del mismo mes, en el Salón Rogelio se llevó a cabo una función artística con objeto de recaudar dinero, destinado a la reparación de la Iglesia parroquial de San Mateo. Esta actuación, estaba compuesta por una primera obra de teatro, periodo de intermedio, posteriormente por una segunda obra de teatro y, para terminar unas canciones.
En la primera parte, se pone en escena un juguete cómico, llevada dicha representación por cuatro mujeres del pueblo. Desconocemos el nombre de la obra representada, pero una vez terminada se pasó al intermedio. En el que no se produce un tiempo de descanso salvo de los actores, pues los espectadores son entretenidos con declamación de poesías como “La pedrada” de Gabriel y Galán. También actuó una niña, Mary Martín con recitado de poesía y varios juegos rítmicos.
Estas actuaciones durante el intermedio, daba la posibilidad de preparar el escenario para la siguiente obra de teatro. Hay que indicar, que las personas que intervienen en estas dos obras, todas son mujeres. En este momento se procede a representar una comedia, que como la anterior obtuvo un gran éxito. En todo caso, no se puede olvidar la dirección que llevó a cabo José María Montes Berga.
Para terminar la velada artística, intervino la Ronda “Bolero”, de la que desconocemos si era del pueblo, pero lo que si tenemos claro, es que estaba formada por 5 varones, que apoyados en el sonido de sus guitarras amenizaron al público asistente, con bellas canciones que fueron aplaudidas larga e intensamente.
Igualmente, en la prensa del día 12 de marzo de 1948, se comunica que el domingo, día 14, se llevará a cabo un gran concierto musical, que comenzará a las seis de la tarde. Desconocemos si los asistentes debían de pagar la entrada y cuál era la finalidad que tenía tal concierto y sí que los intervinientes lo hicieron desinteresadamente. Parece ser, que la actuación principal fue la protagonizada por el Coro Parroquial, que en aquellos momentos estaba compuesto por cincuenta voces. Este Coro Parroquial estaba bajo la dirección del organista de la Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir, Doroteo López Reguero. Bajo su dirección, el concierto se dividió en 4 apartados diferentes. En la primera parte, actuaría el Coro Parroquial bajo la dirección de Doroteo López, acompañado al armonio por el sacerdote Antonino Ontañón. En esta primera parte, se llevaron a cabo 4 melodías de tipo clásico. Después de esta primera actuación, hubo un intermedio, en el que actuó el Coro de Monaguillos, después un recital de folclore regional, y por último la intervención del barítono José Izaguirre Cobo, acompañado por el piano y el violín. Acto seguido, volvió a actuar el Coro Parroquial con la misma dirección, con otras cuatro piezas musicales.
Para terminar la función, actuó la Ronda “Santa Ana” de la localidad, dirigida por Bienvenido González Arroyo. En este caso, las canciones ya no estaban relacionadas con la música clásica, sino con interpretaciones propias del folclore montañés.
A través de la prensa, podemos deducir que el concierto musical, fue muy del agrado de los asistentes, de lo que es relevante el elevado número de aplausos que recibieron todos los participantes. Por otro lado, dicen las crónicas que fue un espectáculo musical al que concurrieron muchos de los vecinos.
En definitiva, esta es una aproximación de lo que significó el Salón Rogelio como centro de espectáculo durante una parte muy importante de la primera mitad del S. XX, en nuestro pueblo, y para los que siendo jóvenes buscaron un lugar de diversión. Muchos lo hemos conocido a través de la lectura y los relatos de los mayores, otros lo recuerdan con añoranza.


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