Además, durante unos años también, se celebraba el Festival de la Seguridad. El objetivo era el mismo, la diferencia era la limitación de los días y el mes en el que se llevaba a cabo.
En este Mes de la Seguridad, eran muchas las actividades que se realizaban, la mayoría de ellas en el Salón Actos de Aprendices, aquella sala en la que todos los domingos asistíamos al cine. En ese mes se daban conferencias, relacionadas con la seguridad, que ocasiones iban acompañadas con proyección de documentales. También era habitual, dedicar días a la proyección de películas, como “El Hombre del FBI”, película dirigida por Patrice Dally, o “Lo que cuesta vivir” dirigida por Ricardo Núñez. Películas, que no parecen tener mucha relación con la seguridad en el trabajo. Pero, esas fueron las elegidas.
Hay que señalar, que el Mes de la Seguridad estaba dividido en tres periodos. Los primeros y últimos días del mes era el momento de la proyección de las películas, y los días de la mitad del mes eran cuando se daban las conferencias.
Todas estas actividades eran gratuitas, para todos los vecinos del municipio, a los que se los invitaba a la asistencia y preferentemente a los obreros de la fábrica.
Además, durante este Mes de la Seguridad, se promocionaron distintos concursos relacionados con el tema de la Seguridad, hablamos de concursos de consignas, de chistes gráficos, relatos literarios, etc. Había que concienciar a los jóvenes para evitar las situaciones arriesgadas y la difusión de las medidas de seguridad. Los premios solían ser en metálico y se recibían en día de la clausura del Mes de la Seguridad. Esta clausura, al menos la de 1964 no se realiza en el Salón de Actos de Aprendices, sino que se trasladó al Cine Coliseum María Luisa
Pero, además del Mes de la Seguridad, nos encontramos con que también se celebró durante varios años el Festival de Seguridad. De hecho, tenemos constancia del V y VII, lo que nos permite pensar que al menos hubo siete Festivales de Seguridad. Estos eran organizados por el Comité de Seguridad de las Forjas de Buelna. Dicho festival, se realizaba en el Salón de Actos de Aprendices. Se solía comenzar con la disertación del director de la fábrica, sobre la situación de la seguridad de la fábrica, valorando los logros conseguidos en el año. Era habitual la presencia de otro conferenciante, como es el caso de 1962, que contó con el Jefe de Tráfico de Santander, haciendo una valoración de los accidentes de vehículos. Se proyectaban documentales relacionados con el tema.
Para terminar el Festival, se producía un sorteo entre los operarios. Primero los que no habían tenido ningún accidente en todo el año; otro sorteo entre los talleres que no habían tenido ningún accidente; seguidamente un sorteo entre todos los operarios que no habían tenido n8ingún accidente durante 10 años, y para finalizar, un sorteo entre los obreros que no había sufrido ningún accidente durante 20 años.
Los premios a sortear eran electrodomésticos, aparatos de radio, máquinas eléctricas de afeitar, máquinas de coser, mantas, sábanas, colchas, etc. En definitiva, cosas que repercutían en el bienestar de las familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario