El dueño del terreno mostró esta semana de nuevo su preocupación, insistiendo en que "desde hace tres meses he insistido en algo que lleva sucediendo años pero que se ha incrementado con las últimas captaciones", decía, la apertura de grandes zanjas que están impidiendo el tránsito de maquinaria o los propios animales por la finca. "Es tal la cantidad de agua en canalizaciones que no admiten el caudal que soportan que el suelo ya no filtra más agua y se está hundiendo cada vez más". También dejó clara su reclamación: "quiero que retiren el exceso de agua y que adopten ya una solución, no me vale que me digan que lo harán, quiero saber cuándo".
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