EL MUNDO DEL TRABAJO
Va bajando el paro y parece que la última reforma laboral va dando frutos, aunque no sea la que pedía la extrema izquierda. Pero la situación general es penosa: Cada día, muchos trabajadores no acuden a su puesto, al menos en Cantabria, de donde tengo noticias. Los accidentes laborales están a nivel vergonzoso. Se siguen haciendo muchas horas extra, la mitad de las cuales por lo visto no se pagan. La inspección de trabajo, medida "estrella", no tiene medios (no los ha tenido nunca). España es de los países europeos donde los sueldos han perdido más poder adquisitivo. Hay exceso de eventualidad en la Administración, incumpliendo lo que el propio Gobierno pide. Los autónomos, los que aún quedan, se ven asfixiados, y muchos lo ven negro para este año. Muchos puestos de trabajo no se están cubriendo. En la recogida de la fruta hay extranjeros en situación inhumana. Y hay que acabar de aclarar qué pasa y qué se puede hacer con los fijos discontinuos. Todo ello, con independencia del gran paro "estructural" del país.
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