PROBLEMAS DEL COBRO DE FACTURAS

La producción de la fábrica estaba destinada a distintos puntos de la geografía nacional, dentro de las zonas leales a la República. Pero no siempre está unión se vio apoyada por muchas de las autoridades que había dentro de los defensores de la República. Durante el tiempo en que la fábrica de Quijano estuvo en manos republicanas, fue frecuente la negativa a pagarles los productos encargados y enviados.

Esto sucedió en varias ocasiones, con el gobierno de Euskadi, lo trajo consigo el choque entre el Comité Central de la Empresa y los representantes del gobierno vasco. No podemos olvidar que en estos momentos de la guerra, la provincia de Santander y el Gobierno de Euskadi formaban parte de la zona afín al gobierno de la II República. A pesar de ello surgieron conflictos entre ambos.

El 27 de noviembre de 1936, Raimundo Polanco, manifiesta que el Gobierno de Euskadi se niega a hacer efectivo el importe de los materiales recibidos. Y todo ello, sin dar ninguna explicación. Ante esta situación, se plantea que una Comisión elegida por el Comité, se desplace hasta Bilbao para hacer gestiones y obtener el pago de los envíos. En el caso de no hacerlo, la empresa tendrá dificultades en su desenvolvimiento. El Comité decidió que este tema se trataría en el próximo Consejo.

. La industria recibió una carta de su representante en Bilbao, en la que se afirmaba que el Gobierno de Euskadi, se sigue manteniendo en la misma posición de no hacer efectivo el importe de los adquirido. Ante esta situación, el Comité nombra una Comisión que viaje a la capital bilbaína para hablar con el gobierno de dicho pago. Las personas elegidas para llevar a cabo dicha gestión son: Mauro Turiel, Manuel Fernández Antolín, Raimundo Polanco y Primitivo Gutiérrez. Igualmente se acordó que los gastos que se originasen en dicho viaje, correrían a cargo de la empresa, así como el día y la hora en que se debía de llevarse a cabo dicha reunión.

El día 13 de diciembre, la Comisión informa al Comité Central, que la reunión que habían tenido con el Gobierno de Euskadi había sido muy satisfactoria. Es de suponer, que habían obtenido el pago de las facturas, pero sólo se indica que fue muy satisfactoria. También se indica los gastos ocasionados por el viaje, pero sin indicar cuáles han sido los gastos y la cuantía a pagar.

Pero el impago de las facturas a la empresa, no solo se produce por compradores de fuera de la provincia. Así, el día 9 de diciembre de 1936, hay facturas a cargo de la Comisaría de Guerra de la provincia, que no se pagan, e incluso las que se han pagado, lo hacen con un descuento del 20%, descuento que hace el comprador, sin consultar con la empresa. Nuevamente, una Comisión se traslada a Santander capital, para hablar con quien corresponda, con el objetivo de que paguen todas las facturas y que se abone el descuento que se habían realizado en las facturas pagadas. No tenemos noticias del resultado de estas gestiones.

Igualmente, el 18 de diciembre, se notifica que la empresa M.A. Riviera, de Tarrasa, provincia de Barcelona, se niega a pagar varias facturas de pedidos enviados por la empresa de Los Corrales. En situaciones anteriores, el problema se había resuelto con el traslado de una Comisión para hablar con las autoridades implicadas, pero ahora, nos encontramos con una empresa situada a una enorme distancia, así que, lo que se propone, es enviar un escrito reclamando el pago de dichas facturas. Tampoco tenemos constancia de si se recibió dicho pago.

Pero la situación no debió resolverse con las compras realizadas con el Gobierno de Euskadi. De hecho, el tres de marzo de 1937, se nombra una nueva Comisión que se trasladará a Bilbao para conseguir el pago de varios artículos y al mismo tiempo, la adquisición de otros necesarios para la buena marcha de la Empresa. Un mes más tarde, las cosas se complican, hasta el punto de que la empresa decide no enviar nuevos artículos, mientras el Gobierno de Euskadi, no pague el importe de los mismos al contado. En ese momento, se comunica que ya había salido para Vizcaya una partida de espino artificial. También se recibe una orden de que el Presidente, se encargue de hacer llegar a conocimiento de la Empresa, que por ninguna causa, se deje de facturar a la citada villa, material que sea considerado como de guerra.

El 3 de julio de 1937, la Empresa manifiesta que teniendo dinero pendiente de pago del Gobierno de Euskadi, se están haciendo gestiones, para que hagan efectivo la mayor cantidad posible.

¿Cuál fue el resultado de todo ello? La verdad es que ninguno. El día 24 de agosto el Gobierno de Euskadi se rinde a los italianos y el pueblo de Los Corrales y su Municipio había pasado a manos de los nacionales, un día antes, el 23 de agosto de 1937. Todo ha cambiado.