LOS OPERADORES

Como vemos el trabajo de los porteros y acomodadores, no era fácil. Tenían que hacer frente a las groserías, palabrotas, chillidos y pataleos, que se producían con frecuencia en el cine, fundamentalmente. Ya sabemos, todos hemos sido jóvenes y, en ocasiones se perdía la compostura. Pero, quizás la mayor responsabilidad era la que asumían los operadores, es decir, aquellos que se encargaban de que la proyección de la película no sufriera ninguna alteración en el sonido, en la luz, que no se produjera ningún "corte" o un retraso en la sincronización de las máquinas, cuando se acababa un carrete y había que pasar al otro. Era algo complicado. Todo tenía que estar en orden antes de iniciar las sesiones de proyección, para poder atender rápidamente cualquier imprevisto. La luz, el sonido era fácil, pero cuando la cinta se quemaba... Este era un problema fácil de resolver por parte de los operadores, pero llevaba tiempo, que ocasionaba un gran griterío en la sala, con la intervención de los acomodadores, mientras el operador procedía a restaurar la situación. Había que cortar la parte quemada de la película, lijarla levemente y posteriormente proceder a impregnarla con un poco de acetona y a esperar que en poco tiempo, se volviese a poner en funcionamiento la cámara. La calma volvía a la sala y el operador rezando para que no se volviera a romper. Parece fácil, pero hay que estar en esa situación para ver lo que sucedía, y la concentración de los operadores, para hacer frente a las situaciones que se presentaran.

Dicha actividad, la ejercieron un elevado número de personas. Era una actividad que requería una mayor preparación, dado que no se trataba de dar las entradas, dar acceso y acomodar a los espectadores. El operador debía preparar los rollos de las películas, velar para que todo estuviese a punto a la hora de comenzar la proyección y debía de saber resolver los problemas que se podían presentar durante la proyección. Las personas que ejercieron esta función fueron varias, por qué tantos cambios en la cabina lo desconozco, pero estuvieron ejerciendo esta actividad, en determinados momentos, Mariano Moreno, Miguel Mazpúlez, Miguel y Juan Mª Macho y Jesús López Poza.