El Tiempo en Corrales de Buelna,Los

25 agosto 2011

POBRE MARIO

Mario no tenía problemas y era feliz. Un día empezó a sufrir dolores de cabeza, ligeros al principio, pero que fueron aumentando hasta llegar a ser insoportables.
Cuando su trabajo y su vida empezaron a ser afectados por este problema, Mario se decidió a ir al médico.
El especialista lo examinó, realizó radiografías, muestras de sangre, de heces, de orina, y por fin le dijo:
-Le tengo una noticia buena y una mala.
La buena es que puedo curarle sus dolores de cabeza. La mala es que para hacerlo tendré que castrarlo. Usted sufre una rara situación en la que sus testículos oprimen la base de su columna vertebral, y eso le causa dolores de cabeza. La única manera de remediarlo es extirpar sus testículos.
Mario quedó deprimido, pero sus jaquecas empeoraban y desesperado decidió someterse a la operación.
Al salir del hospital, el dolor de cabeza había desaparecido por completo, pero se sentía abatido y desanimado, como si le faltara una parte de sí mismo (obviamente).
-Lo que necesito es un traje nuevo- se dijo.
Así que entró en la tienda y pidió un traje. El vendedor lo observó por un momento y dijo:
-Muy bien, talla 44.
-¡Exacto! ¿Cómo lo supo?
-Es mi trabajo -repuso el vendedor-.
Mario se probó el traje, que le quedó perfectamente.
Mientras se observaba en el espejo, el vendedor le dijo:
-¿Qué le parece una camisa nueva?
Mario respondió:
-Pues, ¿por qué no?
-Veamos, ha de ser un 34 de mangas y 16 de cuello.
- ¿Cómo lo supo?
-Es mi trabajo -repitió el vendedor-.
Mario se puso la camisa y mientras se veía en el espejo, el vendedor le
dijo:
-¿Unos zapatos nuevos?
-Por supuesto -dijo-.
El vendedor echó un vistazo a los pies de Mario.
-Un 42
-¡Exacto! ¿Cómo lo supo?
- Es mi trabajo -respondió el vendedor-
Mientras Mario admiraba sus zapatos nuevos, el vendedor le preguntó:
-¿Qué le parece si se lleva también unos calzoncillos nuevos?
Mario por un segundo pensó en la operación que acababa de sufrir, y dijo:
-¡Buena idea!
-Debe ser calzoncillo de talla 36 -dijo el vendedor Mario se rió:
-No, se equivoca. He usado talla 34 desde los dieciocho años.
El vendedor negó con la cabeza:
-No es posible que use la 34; el calzoncillo estaría demasiado apretado, le presionaría los testículos contra la base de la columna y tendría todo el día un tremendo dolor de cabeza......

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