EL VOTO Y LA INFORMACIÓN
En los extremos políticos se suele pensar que la gente está manipulada, y que por eso no conoce la realidad. Pero hay otro factor que lleva al pueblo a no estar al tanto de las cosas: el apartamiento deliberado de las noticias, porque el peso de la actualidad les abruma e impide sacar adelante la jornada. Así, no solo pueden estar manipulados, también pueden ser voluntariamente ignorantes. ¿Habría que exigirles que estén informados para poder votar? La votación en democracia permite que voten también los que, por ejemplo, pasan páginas de periódico para acompañar agradablemente el cruasán, el café. Por otro lado, habría que demostrar que, si todo el mundo estuviese adecuadamente informado (y eso ¿qué sería exactamente?), concluirían todos votando a lo mismo... Y tampoco podemos asegurar que una "adecuada" información, procesada a través de cada idiosincrasia e intereses particulares, diera como resultado un arco parlamentario muy distinto del actual.
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