El día 18 de octubre de 2023, tal como había previsto la Corporación municipal el mercado semanal de los miércoles, se puso en funcionamiento en su nueva ubicación, la finca Santa María. Esta finca esta colindante al Norte con la Colonia Authi;; al Sur con la el parque de La Haye Fouassière; al este con el rio Muriago y al Oeste con la Autovía.
Esta finca durante mucho tiempo, tuvo como función fundamental servir de pasto para el ganado durante determinadas épocas del año. Con el paso del tiempo, esa función fue perdiendo valor. Pero en ocasiones la finca se utilizaba como zona para las actividades relacionadas con fiestas las locales. En esta finca se ubicaron muchas de las atracciones de feria durante las fiestas de San Juan. Aquí se ubicaban gran parte de los juegos infantiles, dejando la finca de La Lo, para la ubicación de la plaza de las vaquillas o los coches de choque, También se utilizó la finca Santa María, para algunas de las representaciones en la primeras Fiestas de La Guerras Cántabras. Posteriormente, las fiestas de San Juan y las Guerras Cántabras se olvidaron de la finca. Otra vez, en ocasiones, paso a ser lugar de pasto. Aunque parece que durante mucho tiempo, estuvo en la mente de nuestros políticos, como el lugar más apropiado para el mercado semanal.
Es cierto, que la Corporación, tenía interés en que esta finca, tuviera un valor más importante desde el punto de vista de la historia deportiva de nuestro pueblo. Nuestro pueblo siempre ha tenido personas relevantes desde el punto de vista deportivo. No podemos olvidarnos del Club de Futbol Buelna, del equipo de balonmano de La Salle o los equipos de baloncesto o de atletismo, en los que participaron personas que quedaron en la memoria de todos los que les conocieron. Pero uno de los deportes más emblemáticos, más comunes en nuestro pueblo eran los bolos. Muchas eran las boleras que existieron en nuestro pueblo, cada barrio podía tener una o dos boleras. Allí estaba la bolera de Juan, la que existía en La Pontanilla, la que hubo en el antiguo bar Gandiaga, la que se creó en la zona de La Salle, que actualmente sigue funcionando, la que existió en al lado en del pabellón de deportes o las dos que había en el barrio de Los Millonarios, en el bar Tama, en los Chamacos. Muchas boleras, muchos jugadores de prestigio y muchos vecinos que pasaban el rato jugando partidos con sus amigos. Pero sin lugar a dudas, la bolera que estaba en boca de todos y que era referencia a nivel provincial, era la bolera de La Rasilla. Grandes jugadores del mundo de los bolos, de motivaron a otros jóvenes a seguir sus pasos como Solar, Turiel, Marcos, Franco, los hermanos Ceballos, Alfonso…
Pero las cosas fueron cambiando, la zona de La Rasilla fue perdiendo atractivo. Ahora era menos visitada, a pesar de que ya no tenía la competencia de otras boleras. Aunque seguía teniendo un enorme prestigio el concurso de San Juan y el equipo de bolos seguía jugando en la primera liga y hay jugadores que surgieron aquí y que ahora están en otros equipos de la región. Pero algo ha cambiado, en muchos lugares existentes boleras cubiertas, con vestuarios y la posibilidad de entrenar durante más días del año, e ir introduciendo a nuevos jugadores de edades más tempranas.
Por tanto, la Corporación municipal se plantea construir una bolera cubierta en la finca de Santa María. Zona de fácil acceso, en un lugar céntrico y con posibilidad de ser accesible económicamente para las arcas municipales, además contaría con el beneplácito del Gobierno Autonómico. La Corporación, comienza a trabajar, para llegar a un acuerdo con los dueños de la finca, los arquitectos trabajan en el diseño del pabellón. Todo parece ir bien, pero las cosas cambian y se decide trasladar el pabellón de la bolera, a la zona del Bardalón, donde está la piscina cubierta, los campos de futbol y demás zonas deportivas.
La finca Santa María pasa a una situación de olvido, mantiene su actividad de ganadera y en ocasiones, cuando las lluvias son abundantes las aguas acceden al túnel que atraviesa la autovía, penetraba en prado que le conducía al río Muriago que permitía desbordarse e inundar los bajos de la colonia Santa Margarita.
Pero la situación cambia. Hay un acuerdo entre la Confederación Hidrográfica, los propietarios de la finca de La Lo, donde se asienta el mercado semanal y así se inician las obras para el posterior traslado del mercado semanal a la finca Santa María.
Se comienza con la creación de un parking en la zona de Santa María, que trae consigo el desplazamiento de la cancha deportiva de la Colonia Authi, pegando a dicho prado. Se establece una zona perfectamente delimitada, que va a funcionar como lugar de aparcamiento de los vecinos. De hecho, se crean un importante número plazas de aparcamiento, perfectamente señalizadas. Este aparcamiento se va a convertir en lugar, donde se va a ubicar, el mercado semanal de los miércoles del pueblo de Los Corrales.
La nueva ubicación, no convence a todos los vendedores. Es cierto que algunos se sienten perjudicados por la ubicación que le ocasionado en el sorteo de los mismos. Aunque la mayoría están de acuerdo en que la ubicación y las condiciones del espacio son infinitamente mejores. Lo mismo opinan los compradores. Ahora todos consideran fundamental el alquitranado del suelo. En épocas pasadas, cuando el mercado se situaba en La Lo, el espacio fuera mayor, pero las condiciones eran poco apropiadas tanto para los vendedores como para los compradores. Si había llovido los días anteriores, el suelo del mercado era un barrizal, si era un día de viento, el polvo circulaba entre las personas, los alimentos y los demás productos que se vendían en el mercado. Todo esto ha desaparecido en la nueva ubicación.
El mercado ahora está ubicado en una zona que no crea ningún problema a los conductores ni a los peatones, puesto que ya no es una zona de tráfico; los vecinos, saben que tienen que dejar libre el espacio para el mercado, durante unas horas pero, una vez terminado el mercado, tienen un aparcamiento en buenas condiciones.
Por todo ello, es posible que sea la ubicación definitiva del mercadillo semanal de Los Corrales. Pero tampoco podemos afirmarlo, pues como hemos visto, durante el tiempo en el que hemos centrado nuestra pequeña investigación, que ha ido desde 1930 hasta 2023, los cambios de ubicación han sido bastante habituales y máxime, si nos centramos desde el año de 1980 hasta el año de 2023. De hecho, fueron tres momentos en los que se produjeron cambios, ubicándose en La Aldea, la zona de la Urbanización La Condesa, La Lo y la finca de Santa María, pero no olvidemos que hubo proyectos de ubicar el mercado semanal en la zona de La Pela, en las cercanías del Cuartel de la Guardia Civil e incluso se desplazó dentro de la zona de la Condesa.
Esta finca durante mucho tiempo, tuvo como función fundamental servir de pasto para el ganado durante determinadas épocas del año. Con el paso del tiempo, esa función fue perdiendo valor. Pero en ocasiones la finca se utilizaba como zona para las actividades relacionadas con fiestas las locales. En esta finca se ubicaron muchas de las atracciones de feria durante las fiestas de San Juan. Aquí se ubicaban gran parte de los juegos infantiles, dejando la finca de La Lo, para la ubicación de la plaza de las vaquillas o los coches de choque, También se utilizó la finca Santa María, para algunas de las representaciones en la primeras Fiestas de La Guerras Cántabras. Posteriormente, las fiestas de San Juan y las Guerras Cántabras se olvidaron de la finca. Otra vez, en ocasiones, paso a ser lugar de pasto. Aunque parece que durante mucho tiempo, estuvo en la mente de nuestros políticos, como el lugar más apropiado para el mercado semanal.
Es cierto, que la Corporación, tenía interés en que esta finca, tuviera un valor más importante desde el punto de vista de la historia deportiva de nuestro pueblo. Nuestro pueblo siempre ha tenido personas relevantes desde el punto de vista deportivo. No podemos olvidarnos del Club de Futbol Buelna, del equipo de balonmano de La Salle o los equipos de baloncesto o de atletismo, en los que participaron personas que quedaron en la memoria de todos los que les conocieron. Pero uno de los deportes más emblemáticos, más comunes en nuestro pueblo eran los bolos. Muchas eran las boleras que existieron en nuestro pueblo, cada barrio podía tener una o dos boleras. Allí estaba la bolera de Juan, la que existía en La Pontanilla, la que hubo en el antiguo bar Gandiaga, la que se creó en la zona de La Salle, que actualmente sigue funcionando, la que existió en al lado en del pabellón de deportes o las dos que había en el barrio de Los Millonarios, en el bar Tama, en los Chamacos. Muchas boleras, muchos jugadores de prestigio y muchos vecinos que pasaban el rato jugando partidos con sus amigos. Pero sin lugar a dudas, la bolera que estaba en boca de todos y que era referencia a nivel provincial, era la bolera de La Rasilla. Grandes jugadores del mundo de los bolos, de motivaron a otros jóvenes a seguir sus pasos como Solar, Turiel, Marcos, Franco, los hermanos Ceballos, Alfonso…
Pero las cosas fueron cambiando, la zona de La Rasilla fue perdiendo atractivo. Ahora era menos visitada, a pesar de que ya no tenía la competencia de otras boleras. Aunque seguía teniendo un enorme prestigio el concurso de San Juan y el equipo de bolos seguía jugando en la primera liga y hay jugadores que surgieron aquí y que ahora están en otros equipos de la región. Pero algo ha cambiado, en muchos lugares existentes boleras cubiertas, con vestuarios y la posibilidad de entrenar durante más días del año, e ir introduciendo a nuevos jugadores de edades más tempranas.
Por tanto, la Corporación municipal se plantea construir una bolera cubierta en la finca de Santa María. Zona de fácil acceso, en un lugar céntrico y con posibilidad de ser accesible económicamente para las arcas municipales, además contaría con el beneplácito del Gobierno Autonómico. La Corporación, comienza a trabajar, para llegar a un acuerdo con los dueños de la finca, los arquitectos trabajan en el diseño del pabellón. Todo parece ir bien, pero las cosas cambian y se decide trasladar el pabellón de la bolera, a la zona del Bardalón, donde está la piscina cubierta, los campos de futbol y demás zonas deportivas.
La finca Santa María pasa a una situación de olvido, mantiene su actividad de ganadera y en ocasiones, cuando las lluvias son abundantes las aguas acceden al túnel que atraviesa la autovía, penetraba en prado que le conducía al río Muriago que permitía desbordarse e inundar los bajos de la colonia Santa Margarita.
Pero la situación cambia. Hay un acuerdo entre la Confederación Hidrográfica, los propietarios de la finca de La Lo, donde se asienta el mercado semanal y así se inician las obras para el posterior traslado del mercado semanal a la finca Santa María.
Se comienza con la creación de un parking en la zona de Santa María, que trae consigo el desplazamiento de la cancha deportiva de la Colonia Authi, pegando a dicho prado. Se establece una zona perfectamente delimitada, que va a funcionar como lugar de aparcamiento de los vecinos. De hecho, se crean un importante número plazas de aparcamiento, perfectamente señalizadas. Este aparcamiento se va a convertir en lugar, donde se va a ubicar, el mercado semanal de los miércoles del pueblo de Los Corrales.
La nueva ubicación, no convence a todos los vendedores. Es cierto que algunos se sienten perjudicados por la ubicación que le ocasionado en el sorteo de los mismos. Aunque la mayoría están de acuerdo en que la ubicación y las condiciones del espacio son infinitamente mejores. Lo mismo opinan los compradores. Ahora todos consideran fundamental el alquitranado del suelo. En épocas pasadas, cuando el mercado se situaba en La Lo, el espacio fuera mayor, pero las condiciones eran poco apropiadas tanto para los vendedores como para los compradores. Si había llovido los días anteriores, el suelo del mercado era un barrizal, si era un día de viento, el polvo circulaba entre las personas, los alimentos y los demás productos que se vendían en el mercado. Todo esto ha desaparecido en la nueva ubicación.
El mercado ahora está ubicado en una zona que no crea ningún problema a los conductores ni a los peatones, puesto que ya no es una zona de tráfico; los vecinos, saben que tienen que dejar libre el espacio para el mercado, durante unas horas pero, una vez terminado el mercado, tienen un aparcamiento en buenas condiciones.
Por todo ello, es posible que sea la ubicación definitiva del mercadillo semanal de Los Corrales. Pero tampoco podemos afirmarlo, pues como hemos visto, durante el tiempo en el que hemos centrado nuestra pequeña investigación, que ha ido desde 1930 hasta 2023, los cambios de ubicación han sido bastante habituales y máxime, si nos centramos desde el año de 1980 hasta el año de 2023. De hecho, fueron tres momentos en los que se produjeron cambios, ubicándose en La Aldea, la zona de la Urbanización La Condesa, La Lo y la finca de Santa María, pero no olvidemos que hubo proyectos de ubicar el mercado semanal en la zona de La Pela, en las cercanías del Cuartel de la Guardia Civil e incluso se desplazó dentro de la zona de la Condesa.
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