Sigue habiendo gente que tiene entronizada la familia estándar como si fuera la meta de la humanidad, pero evolucionamos durante milenios en la tribu y había cosas que en lo posible deberíamos recobrar. En cuanto al embarazo y parto, hay déficit de matronas. En la crianza, los padres necesitarían una familia grande, pues ambos solos no dan abasto, aunque ellos mismos quizá ni adviertan qué falla exactamente. Y si el niño crece y no les gusta su hijo, en un grupo grande siempre alguien lo tutorizaría con gusto. Carolina del Olmo lo trata en un libro que debería leer todo el mundo. Las condiciones laborales y salariales agravan hoy las cosas, y el deterioro de la relación conyugal, aunque solo sea como futurible, tampoco ayuda, pues impele a una independencia económica que expone al crío al descuido. El bebé llora a veces en el cochecito porque se siente solo; se le da el "chupete" del móvil para que no llore y no estorbe. Y cuántos escolares hay que, sufriendo acoso, ni se les pasa por la cabeza comentárselo a sus padres, cosa que debería darnos que pensar.
Adolfo Palacios para Cartas al Director de El Diario Montañés.
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