Me llama la atención que la francesa Dominique Pelicot parece estar recibiendo nada más que apoyos durante el juicio, y que ello le favorece en su intención de "que la vergüenza cambie de bando". Estamos ya acostumbrados a que no se pueda emprender ninguna cruzada tranquilamente, sin que le surjan a uno elementos en contra, es decir, estamos casi acostumbrados a que las mujeres que denuncian (como fue el caso de la chica de la manada de Pamplona, o la mujer que ha denunciado a Íñigo Errejón) se vean sometidas a boicots, amenazas, señalamientos, que son de tipo personal, extraprocesal. ¿Por qué no le está pasando a Dominique? ¿Quizá porque no tiene redes sociales, o porque es una mujer mayor?
Adolfo Palacios para Cartas al Director de El Diario Montañés.
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