El viernes 18 de julio el equipo de gobierno de Los Corrales de Buelna presentó el plan, ya muy avanzado, de adecuación de los cerca de tres kilómetros de senda fluvial del Besaya entre Somahoz y Cieza y la recuperación de los accesos a las 'playas' de ese río en un tramo que suma otro kilómetro largo en el vecino municipio de Cieza, con más entradas al río. El sábado muchos paseantes disfrutaron de las mejoras hechas en el tramo de Los Corrales, entre ellas dos grupos de mesas y bancos de madera que duraron apenas unas horas. En la noche del sábado al domingo alguien, bien pertrechado, evidentemente, se los llevó, y el domingo las personas que disfrutaron de ese paseo se asombrado de que ya no estuvieran.
El lunes, en el Ayuntamiento no daban crédito a un robo más de bienes públicos. Esta vez por el poco tiempo transcurrido desde su colocación a la desaparición. Pero también por el daño que supone a la imagen y el patrimonio del municipio. Sin contar con una, no reconocida públicamente, merma en las ganas de poner en marcha nuevos proyectos por parte de un Consistorio que ve, cada poco, como se sustraen elementos diversos, se pintan paredes y monumentos, se rompen macetas, papeleras o bancos y se acumulan objetos de todo tipo en los puntos de recogida de basuras, cuando no se tiran al río.
En el despacho de Alcaldía los concejales se quejaban amargamente de ese hecho y reconocían que no se podrá sustituir ninguno de esos dos grupos de mesas y bancos.
Los vecinos, en las redes sociales, han sido menos diplomáticos. "No sé si será mejor que no hagan nada, que nos coman los bardales y que tengamos que sentarnos en el suelo"; "a las dos mesas con bancos que se pusieron, algún… las ha puesto ruedas"; "qué pena que algunos no respeten nada de lo que no es de ellos, luego pagaremos justos por pecadores"; "mira que cuando vi que habían arreglado la senda, comenté que a ver si se respetaba. Pues parece que no se ha respetado, qué falta de civismo".
En el último año algunos robos han llamado mucho la atención. El último en junio de este mismo año, cuando, a las reiteradas muestras de vandalismo se unía el robo de una treintena de grandes losas en el parque del barrio Juan XXIII. Mucho valor no tenían, pero sí mucho peso y esfuerzo para arrancarlas del suelo, con lo que aún no se acaba de entender por qué ni el para qué de ese robo.
Y en abril del año pasado no se habló de otra cosa que no fuera el robo de un monumento, y no uno cualquiera, el erigido en homenaje a una persona muy querida, especialmente en San Mateo, donde se levantaba una piedra en memoria de Ángel Renero Iglesias, 'Tito', Presidente de Honor hasta su fallecimiento en 2016 de la Sociedad Cultural y Deportiva Rebujas, un "embajador" de San Mateo, como decía entonces el todavía presidente de esa peña, Rubén García. Robos que aún no han sido esclarecidos.
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