LAS AÑORADAS TIENDAS DE BARRIO

Me vienen a la memoria antiguos lugares que representaron momentos agradables en nuestra infancia y juventud. Recuerdo con cariño las tiendas de barrio, especialmente la de mi querido Barrio de Los Millonarios. Una de ellas era regentada por la familia Cobo. Allí se podía adquirir cualquier cosa ya que, además de tienda era bar, teniendo también una bolera en la parte anterior que servía de lugar de esparcimiento. El matrimonio formado por María y Victoriano daban a todos los que allí acudíamos un trato cariñoso y familiar. Pero además de cubrir las necesidades en cuanto a comestibles y ocio, su hija Loly nos daba clases particulares a los niños del barrio. ¿Se puede pedir algo más?

La última ha sido la de Angelín y Virginia, junto a la antigua casa de mis padres, que fiel a la tradición comercial de la familia Pérez, han tenido hasta hace poco abierta su tienda, siendo cariñosamente ayudados hasta última hora por Carmen, la viuda de su hijo mayor.

Todos estos recuerdos han tomado nuevamente vida en Santander, donde en el Grupo Amaro, muy próximo a donde vivo, he encontrado una tienda de corte familiar que ha conseguido aportarme los valores tradicionales de aquellas antiguas tiendas de barrio. Se llama 'Carrera' y la regenta un matrimonio compuesto por Fernando y Pastora. En ella todos los vecinos somos recibidos con cariño y simpatía, especialmente por Pastora que, como mujer, es más extrovertida y dinámica que su esposo. Conocen nuestros gustos y aficiones, intercambiamos opiniones sobre situaciones de actualidad y de nuestros hijos y familiares, proporcionándonos ambos el que la estancia en el local sea lo más agradable y distendida posible, mientras solicitamos los artículos que vayamos a buscar.

Tienen dos hijos, José Fernando y Mariambel.

Hoy todo el barrio está contento, porque su hijo José Fernando y su esposa Sandra los han hecho abuelos, así que aprovecho la ocasión para felicitarlos y darlos las gracias por su amable, cariñoso y familiar trato que dispensan a todos los que frecuentamos esta tienda de barrio y sobre todo por el feliz acontecimiento de haber sido abuelos.

Enhorabuena también a los afortunados padres y ….. bienvenido Hugo.