La Asociación de Consignatarios y Estibadores de Buques de Las Palmas (Asocelpa) realizó estos días un homenaje a un corraliego de adopción, Miguel de Gracia, que se jubila y dice adiós a su cargo tras más de 20 años.
Miguel, aunque no es corraliego de nacimiento, residió aquí durante varios años, ya que su padre era teniente de la Guardia Civil y estuvo destinado en el cuartel de Los Corrales de Buelna. Mientras convivió con nosotros, debido a su carácter extrovertido, su simpatía, empatía y forma de ser, se supo ganar el cariño de todos, hasta el extremo de formar parte de nuestra cuadrilla de amigos por méritos propios. Estas virtudes también fueron valoradas por las chicas del pueblo, especialmente las que frecuentaban la mítica discoteca Atom 2000, donde Miguel era un asiduo asistente.
Con el tiempo y por motivos profesionales, abandonó nuestro valle, pero siempre ha mantenido contacto con algunos de los que fuimos sus amigos por aquel entonces, hasta el extremo que no hace mucho volvió a visitar el que durante años fue su pueblo.
En la actualidad reside hace más de 30 años en Las Palmas de Gran Canaria, donde ha llegado a ser jefe de Fronteras-Puerto dentro de la Brigada Provincial de Extranjería de la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
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