Nació en Barbastro (Huesca) en 1902, viendo a Los Corrales, de pocos años.
Cuando dejó la escuela, trabajó con su padre en la construcción de casas, especializándose en carpintería. Luego trabajó en “Forjas de Buelna” desde 1917 hasta su jubilación en 1962.
Cuando se proclamó la República, Ángel era más cercano a la política de ésta, que a la de los suyos. Pero al ser perseguida su familia por los republicanos, dejó de lado a sus, hasta entonces, compañeros.
Afiliado a Falange Española, compartió con su grupo los azares de la vida política, por lo que al estallar el Movimiento y no tomarse ninguna decisión en Santander, en unión de otros 20 falangistas, marchó el 23 de Julio, concentrándose en el caserío que poseía en el monte Gedo, deambulando de un sitio para otro y sosteniendo alguna que otra refriega con sus adversarios, hasta que el 12 de Octubre de 1936, logró pasar con sus camaradas a Burgos, alistándose todos en la “1ª Centuria Montañesa” y al ser militarizada, obtuvo el grado de sargento. En una acción de guerra en Espinosa de los Monteros, cayó su hermano Sandalio. Entró con las tropas de Franco en Los Corrales y definitivamente fue licenciado al pertenecer a la quinta del 23, que no llegó a militarizarse en zona nacional.
(Casado con Doña Hermenegilda Marcano, oriunda de Collado, tuvo cuatro hijos de los que viven tres: el varón de su mismo nombre, y Eliecer, convecinos nuestros, y Noemí, residente en Bélgica).
Es nombrado Jefe Local del Movimiento de 1939, y en Febrero de 1940, Alcalde, en cuyo puesto permaneció hasta el 3 de Dcbre. de 1941, aunque continuó con el primer cargo.
Durante su gestión, se dio por recibida e inaugurada la carretera de Collado, ultimada el 26 de Junio. Organizó la ayuda moral y económica en nuestro pueblo, en favor de Santander, cuando el pavoroso incendio de 1941 devastó nuestra capital montañesa.
En Agosto de 1946, el entonces Alcalde, Sr. San Juan, pidió licencia por motivos de salud, fue su sustituto Ángel Anívarro, y confirmado posteriormente en el cargo en Junio de 1947 por el Gobernador Civil, permaneciendo en el mismo hasta el 18 de Abril de 1951, en que dimite, por que empieza a resquebrajarse su salud.
En este segundo período, a la vista de la situación alimenticia del pueblo, personalmente y bajo su responsabilidad, requisó un vagón de patatas destinado a Santander y tomó la iniciativa de intervenir varios camiones con los que trajo de Castilla artículos de primera necesidad que se despacharon en el Economato de fábrica. En comisión visitó a Gobernador Civil, con el que trató del racionamiento de víveres y del abuso que se cometía con los precios, estableciendo un puesto regulador de venta de pescado.
El 16 de Octubre de 1946, los guerrilleros, más conocidos como “Maquis”, irrumpieron en los Pirineos, cuyo peligro conjuró el Ejército, eliminando las partidas sueltas que lograron llegar hasta Santander y Asturias, en base a vecinos armados, uno de cuyos grupos mandaba Ángel Anívarro, exponiendo su vida, una vez más, por su Patria.
En 1948, restablece el mercado semanal que venía funcionando desde muchos años atrás, desaparecido durante la guerra civil.
Se aprobaron los planos de las viviendas para Maestros, construidas en La Pontanilla y se autorizó la construcción de la Iglesia Parroquial de Somahoz, quemada durante la guerra.
El Ayuntamiento, junto con el vecindario, contribuyó a la suscripción en favor de las víctimas de las catástrofes de Cádiz (explotó un polvorín y asoló una barriada), las de la República de Ecuador (entró en erupción un volcán y produjo muchísimos muertos) y también a las de la isla canaria de La Palma (otra erupción, aunque en mucha menor proporción)-
Un botón de muestra de la eficacia de Ángel Anivarro, era el hecho muy repetido de vigilar personalmente y dirigir, las obras de reforma de las calles. En este aspecto era muy rígido y exigente, pues la penuria de las arcas municipales, no permitía despilfarros.
Ángel Anívarro era un hombre de fuerte carácter, muy peculiar en sus relaciones con los vecinos, pero éstos le conocían y sabían de su honradez y su integridad. Aunque su preparación cultural no era selecta, en sus ratos de expansivos era un ameno conversador, gran conocedor de la naturaleza y muy enterado en cuestiones de trabajo y… en su oficio, un artista… Fue un gran patriota que amó mucho a España, de lo que siempre dio muestras…
Víctima de la terrible enfermedad del cáncer, que supo sobrellevar con entereza, murió como quien dice “con las botas puestas”, pues cayó fulminado cuando se encontraba en el portal de su casa.
Felipe Lucio (Capeli)
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