Cuando el Banco de Santander se traslada al centro del pueblo, el local pasa a ser una sociedad que imparte cursos de distinto tipo. Es una sociedad que fue gestionada por dos personas de Tanos. Se procedió a realizar una serie de reformas que modificaron todo el interior. Se van a dar clases de informática y se realizan programas informáticos para empresas que lo solicitan. Al mismo tiempo, se procedía a la venta y reparación de ordenadores. También se daban cursos bajo el control del Inem. En esta empresa estuvo trabajando Ernesto Rodríguez Conde, que posteriormente trabajará en la Academia de su madre situada en la Avda. España.
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