Lo del acoso entre niños, se diría que fuera siempre y sólo escolar. Yo creo que de hecho ni siquiera es un hecho escolar: si uno trata mal a otro, eso es algo que emana de su carácter, y que ocurrirá también en otros ámbitos; no sé por qué han de ser los profesores los que se tengan que encargar, mucho más allá de lo disciplinario; los chicos se supone que van al centro educativo sin derecho a trasladar allí sus temas personales: van a estudiar. El centro bastante tiene con enseñar. Lo del acoso entre menores es cosa principalmente de los padres, tendrán que ser ellos, con ayuda y mediación de algún agente institucional o privado (comunicado también con el instituto, en efecto, pero no necesariamente protagonizado por profesores, que no tienen esa formación específica ni es su función). El problema del acoso es en parte educativo, pero la educación no es sólo la escuela, ¿el maltrato en un parque de bolas lo arreglan los empleados del centro comercial? Hablarle a los chicos del acoso, es labor del centro; pero buscarle toda la solución, no.
Adolfo Palacios González, para Cartas al Director, de El Diario Montañés.
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