El 14 de abril de 1931, de una manera pacífica y tras un proceso electoral, se establece en España una República, que abandona durante años a la Monarquía, que había guiado los designios del país durante varios siglos. Este cambio, se produce de una manera tranquila, la Monarquía abandona la nave y va a ser la República quien toma el timón de la misma.
¿Cómo afectó a nuestro municipio el cambio producido a nivel nacional? Lógicamente, tiene que adaptarse a la nueva situación. Así, desde el mismo día del 14 de abril hasta el 16 del mismo mes, la actividad del Ayuntamiento estuvo centrada en el nombramiento de los cargos municipales y, a partir de este momento, a tomar las riendas del municipio. En un primer lugar, se nombra un Alcalde provisional en la persona de José Saiz Higuera, que pasa a constituir la nueva corporación basándose en lo establecido en la Ley Municipal de 2 de Octubre de 1877. Siguiendo lo que marca dicha Ley, se nombra como Alcalde a Gerardo Aja Gómez, así como al resto de la Corporación. Igualmente se fijan los sábados, a las diez y ocho horas, para la celebración de las sesiones ordinarias.
El día 16, estando establecida la parte fundamental del gobierno del municipio, se procede al nombramiento de aquellas personas, que desde los cinco pueblos que integran el municipio, colaborarán con la Corporación. Nos referimos, a los que se denominan los Alcaldes de barrio, que como ya hemos indicado en otras ocasiones, es uno por cada pueblo, con la excepción de Los Corrales, que tiene dos. Acto seguido, en la misma sesión se procede a nombrar los distintos Concejales que integraran las cuatro Comisiones Permanentes existentes en la Corporación, y que se encargarán de los distintos sectores de intervención en el municipio, tales como Fomento y Obras, Hacienda, Beneficencia y Sanidad y, por último, Instrucción Pública.
Una vez fijadas las personas que van a desempeñar los cargos dentro del municipio, se procederá, como siempre, a resolver los problemas que se presentan a los vecinos. Los problemas van a seguir siendo básicamente, los relacionados con la mejora de las condiciones de vida de los vecinos. Van a seguir, con el problema de los ríos, de los alcantarillados, de los abrevaderos y lavaderos que existen en distintas zonas del municipio; los problemas que generan las alimañas en el ganado; el reparto de las parcelas comunales en los distintos montes del municipio. Hay problemas más complejos y de una mayor inversión económica, a los que hay que hacer frente. Hay que construir la carretera que comunique el pueblo de Los Corrales con Collado; la carretera de Barros a Coo; hay que llevar a cabo la Traída que permita llevar el agua a San Mateo y Barros. También llevar a cabo la construcción de las Escuelas Graduadas o el Centro de Higiene. En definitiva, muchas cosas necesarias para los vecinos y que, poco a poco, se irán consiguiendo.
Pero veamos la evolución a través del tiempo:
En definitiva, siete años de enfrentamientos por cuestiones relacionadas con la muerte, de dónde y cómo enterramos a los muertos, acabaron en la misma situación en la que había anteriormente. Habrá que esperar más tiempo, para que las cosas cambien de manera pacífica y sin imposiciones por ninguna parte.
En fin, “cosas de nuestro pueblo”.
José Francisco López Mora
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