Ésta, es quizás una de las zonas del pueblo con mayores referencias para todos aquellos que hemos pasado nuestra vida en el pueblo. Todos nos acordamos de la Plaza como zona de juegos, donde salíamos a los recreos, donde paseábamos con lo familia, donde en verano nos cobijábamos bajo la sombra de los árboles que existían a lo largo de ella. También allí estaban aquellos bancos de piedra en los que nos sentábamos viendo pasar a la gente.
Ahora las cosas han cambiado se mantienen los árboles, a los bancos de piedra se les ha adosado un armazón de madera, los jardines y los juegos tradicionales desaparecieron. Ahora, espacio abierto, cemento, nada de jardín y niños jugando con otros juegos más modernos. Las cosas van cambiando.
Es cierto que, sea la época que sea, siempre nos referimos a este espacio con un nombre claro y conciso: La Plaza. Todos teníamos claro a qué lugar nos referíamos cuando decíamos: “Quedamos en La Plaza”. Ahora muchas familias llevan a sus hijos, a jugar con sus amigos a La Plaza.
Pero su nombre oficial no es ese y, por supuesto, ha ido cambiando a lo largo de los años, dependiendo de las vueltas de la “historia” de nuestro pueblo.
En el año 1883, siendo Alcalde presidente del municipio Antonio Quijano, en el 18 de agosto de dicho año, se reunió la Corporación municipal para tratar de temas relacionadas con el municipio. En el Acta de esta reunión quedó reflejado el nombre de oficial de dicha plaza, así se escribe: “…Se dió cuenta, a continuacion de una instancia suscrita por los Srs. Conde de Mansilla, D. Bernardo Rodriguez, D. José Diaz Quijano y D. José Mª Quijano quienes incian la regularizacion y alineacion de la Plaza de la Constitucion del pueblo de Los Corrales, para lo cual, y teniendo en cuenta los gastos que dicha obra ha de ocasionar así como la expropiacion de los edificios que en referida Plaza existen paralelos á la Carretera Nacional de Valladolid a Santander y que el ensanche de que se trata exige su demolicion y ocupación…” En el mismo Acta, un poco más adelante, se vuelve a hacer referencia a la Plaza de dos formas diferentes: “Que se proceda desde luego al ensanche y alineación de la Plaza de la Constitución ó Mercado de Los Corrales”. Llama la atención que se refiera a dicha plaza con dos nombres distintos, como si se estuvieran utilizando el nombre oficial, Plaza de la Constitución, y por otro, se utilizara el nombre con el que se referían la gente del pueblo, Plaza del Mercado.
Ambos nombres nos llaman la atención. Es cierto, que por esta zona ya pasaba la carretera que comunicaba Castilla y Santander, pero aquí no se había construido todavía, el Ayuntamiento, no olvidemos que la Casa Capitular se había desplazado a San Mateo, y tampoco había sido construido el Grupo Escolar que se llevará a cabo con el paso de los años. Es decir, era una zona poco habitada, pocas construcciones, pero que por cuestiones que se nos escapan lleva el nombre de Plaza de la Constitución. En todo caso ¿a qué Constitución está haciendo referencia? Es lógico pensar que sea la Constitución de 1876, promulgada por Antonio Cánovas del Castillo y que tenía como objetivo final la Restauración de la monarquía Borbónica.
En todo caso, es más habitual encontrarnos referencias al nombre Plaza del Mercado a lo largo de los años. De hecho, en las Actas en las que se refiere a la persona que va a llevar a cabo la regulación y planificación de la plaza, Don José Varela, vecino de Torrelavega, a quien en las Actas unas veces se le titula como perito, agrimensor o maestro de obra, ya no se habla de Plaza de la Constitución, sino Plaza del Mercado.
Pablo Iglesias era y es un referente histórico del socialismo español. Nacido en El Ferrol en 1850, desde muy niño se traslada con su madre y hermano a Madrid. Acaba en un hospicio, dado que su madre no tiene recursos para mantener a él y a su hermano. Desde muy joven, comienza a trabajar como tipógrafo y se va adentrando en el mundo de los obreros. Va conociendo sus lamentables formas de vida, los escasos recursos, las inacabables jornadas de trabajo por un bajísimo salario. Ese proceso se consolida en la creación el 22 de mayo de 1879, cuando Pablo Iglesias y otras personas, fundan de manera clandestina el Partido Socialista Obrero Español. En agosto de 1888 se crea, a propuesta de Pablo Iglesias, la Unión General de Trabajadores, de la pasará a ser presidente al año siguiente, cargo en el que permanecerá hasta su muerte. En las elecciones de junio de 1910, Pablo Iglesias obtiene un escaño en el Parlamento español. La primera vez que un “obrero” pasa a representar en el Parlamento a la clase trabajadora. Toda una vida dedicada al mundo de los obreros, tratando de mejorar las condiciones de vida de los mismos, tratando de poner un freno a unas jornadas laborables interminables, acompañadas con unos salarios que no les permitían vivir con dignidad, con unas condiciones de trabajo que no tenía ninguna seguridad. Y que, gracias a su esfuerzo, se fueron cambiando.
En todo caso, no vio los resultados de su vida dedicada al mundo obrero. Dejó el mundo el 9 de diciembre de 1925.
En reconocimiento a esta la labor, la Corporación municipal situada al frente de nuestro Ayuntamiento, durante los primeros momentos de la II República decide poner el nombre de Pablo Iglesia a la plaza principal del pueblo.
A partir de este momento hay continuas referencias a La Plaza de Pablo Iglesias en las Actas municipales, aunque también es cierto, que con frecuencia se sigue utilizando el nombre popular de La Plaza. Así, en julio de 1931 se habla “… de la construcción del muro hecho en la carretera de la Plaza a Lobado…” o “… quien pide que se suprima el arbitrio sobre los puestos públicos en La Plaza…” Lo que sí parece claro es que hay un auge de apertura de comercios de distintos tipo, como pude ser un despacho de chacinería, café-bar, confitería, bar e incluso la construcción del Grupo Escolar. Aunque si es cierto, que parece que desde la Corporación se pone interés en utilizar el nombre oficial de Plaza de Pablo Iglesias.
Por tanto, el primer cambio que introducen los republicanos una vez llegan al poder municipal, es cambiar el nombre de la Plaza del pueblo.
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