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16 septiembre 2020

AVENIDA 23 DE AGOSTO / AVENIDA PRIMERO DE MAYO

Esta Avenida va desde la confluencia de la antigua Calle Matías Montero, hasta la confluencia de la Calle Peñas Arriba. 

Avenida 23 de Agosto
Esta calle tenía un enorme significado para las personas de cierta edad, bien porque es el momento en que se sintieron libre de la opresión del comunismo y otros porque significó la violencia de los vencedores de la guerra. Por otro lado, para la mayoría de los vecinos esa fecha no tenía ningún significado. 
En el 23 de Agosto de 1937, los nacionales entran en Los Corrales. Fue un día de fiesta para unos y de tristeza para otros, pero lo cierto es que en 1964 se comienza a celebrar el 27 aniversario de la Liberación del pueblo. De hecho, en el año 1964 se pública un programa de fiestas con el título de “Fiestas de la Liberación. XXVII Aniversario. Días 17 a 23 Agosto de 1964”. Dicho programa se llevó a cabo por parte de Felipe Lucio y Ramón Sánchez Pilatti. El año de 1966 el formato del programa cambia, ya no se habla de Fiesta de la Liberación, sino que se habla de “Fiestas en honor de Ntra. Sra. de la Cuesta. 15-23 Agosto 1966”. Pero es curioso que las actividades a realizar durante esos días, el día 23 se presenta como XXIX Aniversario de la Liberación, con misa solemne y recepción en el Ayuntamiento. Y así podemos observar en todos los programas que conservamos, gracias a mi padre, Jesús, que guardaba cosas de nuestro pueblo. En el programa de 1972, en el que se incluyen las fiestas de San Juan y la Virgen de la Cuesta. En las actividades del día 23 de agosto, aparece el XXXV Aniversario de la Liberación, iniciándose dicho día con la misa solemne, y a las 6 de la tarde Gran Partido de Futbol entre el Real Santander y Sociedad Deportiva Buelna, disputándose el III Trofeo de Liberación. Incluso en el programa de Fiestas de 1976, se sigue manteniendo que el lunes 23, se seguirá la misa por XXXIX Aniversario de la Liberación. A partir de este año, no parece haber nueva referencia a dicha misa como celebración del año de Liberación. 
En definitiva, había que resaltar la toma del pueblo por parte de los nacionales, para unos una derrota, para otros una liberación, y de ahí el nombre de la calle. 
Con el paso de los años, siguiendo la Ley de Memoria Histórica y con el acuerdo de toda la Corporación, se procede a cambiar el nombre. 

Calle Primero de Mayo 
Si la calle con su nombre recordaba la entrada de los nacionales en nuestro pueblo, la Corporación municipal decide cambiar su nombre para homenajear a los obreros del pueblo. Desde la fundación de Trefilerías Quijano por José María Quijano, se había convertido en una fuente de trabajo fundamental en el municipio y en los Valles limítrofes. Pasaron de ser una zona eminentemente campesina y pastoril, a una zona que poco a poco se convierte en obrera. 
Ahora la calle se va a denominar Primero de Mayo, conocido también como Día Internacional de los Trabajadores. 
En Europa y en América del Norte, la Revolución Industrial había traído a la sociedad una clase trabajadora que hasta entonces no existía. Antes había campesinos, ganaderos artesanos. Con la Revolución surgen los obreros, hombres y mujeres, que trabajaban en sitios cerrados, durante largas jornadas de trabajo y a cambio de un salario mínimo. Si trabajabas cobrabas, si no trabajabas no había salario. Debemos tener en cuenta, que no había inversiones en seguridad, muchos trabajadores iban enfermos al trabajo, había muchos accidentes que incapacitaban a las personas para el trabajo. No había seguros de enfermedad. En definitiva, las situación de los hombres, mujeres e incluso niños, era de explotación por parte de los patronos. 
Ante esta situación, los obreros comienzan a organizarse para reclamar mejoras en sus condiciones de trabajo. Una de las principales reivindicación fue la jornada laboral de 8 horas, bajo la máxima de “ocho horas de trabajo, ocho de ocio y ocho horas de descanso”. En el año de 1889 se organizó la II Internacional con sede en Paris, controlada por socialistas y comunistas, cuyos objetivos fundamentales eran mejorar las condiciones de los obreros: subsidios de desempleo, protección social y sobre todo la reducción de la jornada laboral a ocho horas. 
El movimiento reivindicativo se consolidó en Europa, siendo Francia la que reconoció en 1919, la jornada laboral de 8 horas y estableciendo que el día 1 de mayo de 1919 fuera no laborable. 
En España, gracias a la huelga de La Canadiense en Barcelona, llevada a cabo entre el 5 de febrero y el 19 de marzo de 1919 se consiguió que se aprobase para toda la nación el “Decreto de la jornada de ocho horas de trabajo”. En todo caso, dicho derecho irá sufriendo variaciones, dependiendo del gobierno que exista en España en cada momento. Durante la gobierno de Franco, se comenzó a celebrar la festividad de San José Obrero, nombre que recibió tal fecha por parte de Papa Pio XII, para reconocer el trabajo de los obreros. 
En cualquier caso, nuestro pueblo también se vio afectado por las reivindicaciones obreras. En 1919, hombres y mujeres que trabajaban en la fábrica de Quijano estuvieron en huelga durante muchos meses, dándose una situación caótica, en la que muchos niños del pueblo, fueron trasladados a Torrelavega y Santander, a casas particulares, para que les mantuvieran mientras duraba la huelga. Cuando ésta terminó muchos obreros fueron despedidos, otros obligados a abandonar del pueblo. 
Años más tarde, hubo otra huelga reivindicativa de los obreros de Quijano, la marcha de los obreros que se efectuó por la actual Avenida Cantabria, pasando por la Avenida José María Quijano; los enfrentamientos se produjeron en la zona de las vías, la motos de la Guardia Civil entrando hasta el barrio de Los Millonarios, persiguiendo a los trabajadores. Quien no se acuerda de aquel domingo, al día siguiente de la manifestación que había un partido de ¿baloncesto?, y allí estaban los Guardias Civiles del pueblo. La tensión se palpaba. 
Y quién no recuerda la gesta llevada a cabo por los trabajadores de Ahuti, cuando en el 22 de diciembre de 1975, iniciaron una marcha hacia Santander en lucha por el reconocimiento de sus derechos laborales. Una marcha sin violencia, con el reconocimiento de todo el pueblo y posteriormente de todo el país. 
Así pues, fue un gran acierto dar el nombre de Primero de Mayo, como reconocimiento al esfuerzo de todos los obreros que han existido, existen y existirán en nuestro pueblo.


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