Esta calle es la que va desde La Pontanilla hacia el puente de la Botica. Es una calle de dirección única que va a permitir el acceso a la Calle Luzmela y a la Avenida Cantabria.
• Calle General Moscardó
José Moscardó Ituarte nace en Madrid en el año de 1878. Con el paso de los años, a los 18 años decide ingresar en la Academia de Infantería de Toledo, logrando el grado de Alférez. Participa en la guerra de Marruecos, donde alcanza el grado de comandante. Posteriormente, es trasladado a España, siendo ascendido a Coronel, aunque con la llegada de la República, por razones no muy claras, se le rebaja al grado de Teniente Coronel.
Estando al frente de la Escuela Central de Gimnasia, iba a ser el encargado de la preparación de los atletas españoles que iban a participar en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. En julio estalla el movimiento de los nacionales y Moscardó se pone al frente de los partidarios del alzamiento de Toledo. Como es consciente de que no tiene fuerzas para hacer frente a las tropas de la República, el 22 de julio decide trasladarse al Alcázar para tratar de resistir hasta la llegada de las tropas nacionales. Son pocos los soldados que están en el Alcázar, al parecer se habla de 9 alférez, es verano y la mayoría están de vacaciones; hay un cierto número de Guardias Civiles que han llegado buscando refugio desde diferentes zonas de la provincia, Guardias que saben que su destino y el de sus familias depende de su resistencia, y otros civiles, grupos de la Falange de la ciudad y un pequeño número de monjas. Las cifras exactas de las personas allí recluidas varían según unas u otras fuentes, pero eran pocas para hacer frente a las tropas republicanas llegadas desde Madrid.
A partir de aquí, se iniciará una odisea, que marcará a los que estuvieron en uno u otro bando. Cuando siendo niños en la escuela nos hablaban de la Guerra Civil, siempre salía el Alcázar de Toledo y el General Moscardó, aquel que prefirió la muerte de su hijo antes que entregar el Alcázar a los republicanos. A nuestra edad descubrimos un “héroe” de verdad, no el Capitán Trueno, ni el Jabato, aquellos héroes de nuestros “chistes” que leíamos en la peluquería de Martínez.
La resistencia fue dura, duró casi dos meses y medio. Pero el General Franco, frena el avance hacia Madrid y ordena al General Varela que se desplace hasta Toledo para rescatar a los sitiados del Alcázar. La resistencia, los bombardeos, la presencia de la prensa internacional, los intentos frustrados de los republicanos de acabar con la resistencia, tuvieron su final el día 27 de septiembre de 1936, el General Valera entra en la ciudad.
La guerra continuo, Moscardó fue ascendido a General de Brigada al frente de la División Soria. Más tarde, fue nombrado jefe del Cuerpo del Ejército de Aragón, desde donde hizo frente a la entrada de combatientes republicanos desde Francia.
Terminada la guerra, ocupó varios cargos militares, pero una vez retirado de su actividad militar, sigue desempeñando cargos políticos relacionados con el deporte. Fue nombrado Delegado Nacional de Deportes, ocupó la presidencia del Comité Olímpico Español y fue Procurador en las Cortes Parlamentarias.
En abril de 1956, José Moscardó Ituarte fallece en Madrid.
El prestigio obtenido por este general durante la Guerra Civil y después en el mundo deportivo, quizá explique el porqué de su nombre en una de las calles de nuestro pueblo.
• Calle Concha Espina
Concepción Rodríguez-Espinar y García-Tagle, conocida en el mundo de la Literatura como Concha Espina, nació en Santander el 15 de abril de 1869. Allí permaneció hasta los 14 años, en que debido a la mala marcha de la economía familiar, se ven obligados a trasladarse a vivir a Mazcuerras, lugar donde estaba la casa familiar de su abuela paterna.
Las cosas económicas no parece que mejoren y además su madre fallece, y Concha Espina se desplaza hasta Ujo, en Asturias, donde su padre encuentra trabajo. En enero de 1893 contrae matrimonio con Ramón de la Serna y Cueto, desplazándose a vivir a Valparaíso en Chile. No olvidemos que Hispanoamérica fue durante mucho tiempo, una posible salida de la penuria que había en España.
Pero las cosas no cambian, su marido no parece aportar mucho al sostenimiento familiar y Concha Espina comienza a publicar en los periódicos, como una fuente de ingresos para la familia. De hecho, se convierte en corresponsal del periódico El Correo Español de Buenos Aires.
En el año de 1898, regresan a Mazcuerras donde sigue con sus escritos, publicando su artículo Mujeres del Quijote, que venía a ser una visión del Quijote desde el punto de vista femenino, en contraste con la visión que hacen del Quijote los escritores Unamuno y Ortega y Gasset. El año de 1907 publica La niña de Luzmela, una obra que no tuvo buena acogida. Más adelante escribe La esfinge Maragata, novela que le permite obtener un premio concedido por la RAE.
La obra de Concha Espina es muy larga y de gran interés, de tal modo que en tres ocasiones fue propuesta para el premio Nobel, de hecho en una ocasión quedó a un solo voto de haber conseguido el Premio. Pero Concha Espina, fue algo más que una gran escritora, fue una mujer que luchó por la igualdad, por la desaparición de las diferencias sociales, contra el racismo que había observado en América del Norte.
Toda esta actividad, no parece haber sido muy tenida en cuenta, dado que en su momento Concha Espina se afilió a la Falange Española, y eso parece que le quitaba credibilidad en su defensa de la igualdad de las mujeres.
En cualquier caso, la Corporación municipal decidió dar el nombre de Concha Espina, una de las mejores escritoras del país, a una de las calles de nuestro pueblo.
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