La Peña Gedio, se asienta como tal en el Gobierno Civil de Santander el 1 de febrero de 1962, y se tiene la primera reunión de los integrantes de la sociedad, el día 4 del mismo mes y año. En esta reunión, se constituye la primera junta de la Sociedad. Esta estaba formada por un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y seis vocales. Siendo el primer presidente…
En un primer momento, la sede estuvo situada en la zona de la Iglesia, aunque posteriormente, se trasladó a donde se sitúa actualmente, aunque lógicamente a lo largo del tiempo se han ido produciendo mejoras.
Los objetivos de la asociación son varios, pero sin lugar a dudas, su objetivo principal es “dar vida” al pueblo, canalizar todas las iniciativas surgidas entre los vecinos.
Las actividades deportivas, han sido habituales en los intereses de la Peña Gedio. Hoy nos encontramos con un “corro” de bolos, con poca utilización. Pero no se puede olvidar que dicha bolera, fue resultado de la Peña Gedio y la colaboración de los vecinos del pueblo que participaron en su construcción. Por ella, han pasado muchos de los mejores jugadores de bolos de la provincia. En todo caso, ha servido durante mucho tiempo, de lugar de reunión de los vecinos, para charlar, tomar un vino y observar el equipo de bolos que existió en el pueblo.
Pero no solo los bolos, la Peña Gedio fomentó todo tipo de deportes, como el atletismo, el fútbol, el ciclismo. Organizó campeonatos de tiro al plato, tiro con arcos, o concursos de pesca, a la que tan aficionados eran los vecinos del pueblo. Cualquier momento era bueno para acercarse al Besaya y aprovechar para coger unas truchas, unas anguilas o unos cangrejos.
¿Qué decir de la recuperación de la Fiesta de San Roque? Los recuerdos de la infancia y juventud, nos traen a la memoria aquellos días de romería, con el “prao” lleno de atracciones y en el que se celebraban partidos de fútbol, carreras de sacos, rupturas de botijos colgados de en una cuerda, y en las que los niños participaban con los ojos vendados y con un palo trataban de romperlos. Más tarde, se daría el paso a la romería y luego a la verbena.
Tampoco, la Peña Gedio se olvidaba de favorecer la convivencia de los vecinos, organizando salidas a distintos lugares de la provincia y provincias limítrofes. Se viajaba, se olvidaban los problemas diarios, se afianzaban las relaciones y se disfrutaba. Y por supuesto, esa colaboración de los vecinos, se manifestaba en un día trascendental en la vida de los niños, como era la víspera de Reyes, cuando la Peña Gedio salía con la cabalgata haciendo las delicias de niños y mayores y que hoy se sigue manteniendo.
Y por último, no podemos olvidarnos del enorme esfuerzo que realiza la Peña Gedio, en la recuperación de la memoria del pueblo, a través de la recopilación de fotografías del pueblo y sus vecinos, lo que da lugar a un archivo fotográfico interesante.
En fin, un acierto por parte de la Corporación dar a dicha plaza el nombre de Gedio, en reconocimiento de la labor realizada por la Peña, en beneficio del pueblo y del municipio.
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