Es curioso cómo los conceptos y los valores se pasan de moda, cosa que no prevemos cuando están vigentes, que nos parecen entonces eternos. Ortega se refería a eso como "la altura de los tiempos". No hace tanto que oíamos a los políticos criticarse con la palabra demagogia, y ahora ¿qué fue de la demagogia? ¿Ya no hay? ¿Había antes de nombrarla? ¿Fue real alguna vez? Lo mismo podemos decir, si hacemos un repaso, del radicalismo, del populismo... Y de conceptos positivos (aunque se usen para reprocharse la falta de ellos) como coherencia, tolerancia, sentido de Estado. Palabras que están ahí un tiempo, y luego hacen mutis por el foro. Quizá la que más va aguantando sea democracia, aunque se abusó de ella hasta el punto de hablarse de fundamentalismo democrático: J. L. Cebrián, Gustavo Bueno. Los valores, en un sentido fuerte, son perennes, pero en otro sentido menos fuerte pueden llegar a ponerse rancios con el paso del tiempo. Algunos no quieren verlo, pero Ortega tenía razón.
Adolfo Palacios para Cartas al Director, de El Diario Montañés.
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