Nació en Los Corrales en 1870 y falleció en 1944, el 7 de Diciembre.
Era miembro de una familia de acreditada solvencia moral y económica. Dedicada al comercio. Su madre, Doña Leonisa Pérez Calderón, viuda, fue mujer que tuvo que luchar para sacar adelante a sus hijos.
En el libro “José María Quijano”, obra póstuma de Ramón Bustamante, publicado el año pasado, se hace la siguiente cita:
“Cuatro establecimientos muy modestos abrían sus puertas (1860)… El cuarto estaba instalado en lo que más tarde fue Casino de Buelna (hoy sede de Falange Española), y pertenecía a tía Nisia “La Calderona”, ascendiente de la familia de los Macho.” Era hermana de José –tío de D. José María- quien fue alcalde de Los Corrales en 1868, destituido el 1º de Octubre del mismo año, por su oposición a lo que se llamó “Glorioso Movimiento Nacional”, que derrocó a Isabel II, emigrando a Méjico porque su vida peligraba. Este dato es conocido, porque un vecino de S. Mateo donde el Alcalde había tenido un estanco, solicitó permiso para realizar unas obras y lo hacía a nombre de José Pérez Calderón, residente en la capital azteca.
Ciñéndonos a D. José Mª Macho, diremos que fue Alcalde en nuestro pueblo, desde 1924 a 1928: casi todo el período de la Dictadura de Primo de Rivera.
Era hombre serio, ordenado y equilibrado en todas sus acciones, tanto en el terreno particular como oficial. Nunca comenta en casa, incidente alguno relativo a los asuntos del Ayuntamiento, que lleva con exquisita discreción.
Pertenecía al Somatén y su independencia económica, le permitía regir al pueblo como convenía a éste, sin aceptar presión alguna que le hiciera desviar su criterio.
Durante su mandato, se unió el Ayuntamiento a los homenajes a los Reyes de España, a D. José Calvo Sotelo, al General Primo de Rivera y a Doña ELISA OCEJO, maestro nacional del pueblo, a quien se le regaló una medalla de oro.
Estuvo atento a los llamamientos a favor de los familiares de las víctimas de la catástrofe marítima de Suances -una terrible galerna- y se contribuyó, mediante suscripción a la construcción de la Ciudad Universitaria de Madrid, patrocinada por el Rey Alfonso XIII.
Cursó sendos telegramas de felicitación al Rey y a la Alta Comisaría de Marruecos por el glorioso triunfo de armas alcanzado en tierras africanas.
En la bendición e inauguración del monumento a D. José María Quijano, en la oficina central de las Forjas, intervino en el acto con un brillante discurso.
Finalmente, destaquemos entre otras muchas cosas un importante logro en su gestión, como fue la inauguración de la Centralilla TELEFÓNICA instalada en cabina independiente en el Casino, con presencia de un alto cargo de la compañía. Se cursaron telegramas al Rey y al general Primo de Rivera. Y se celebraron conversaciones de una gran nitidez, con Madrid y Barcelona.
También se creó la Masa Coral de Los Corrales, de feliz memoria, y se abrieron dos salas de Cine: el “Salón Rogelio” y más tarde el “Cine Hispania”, regentados por Francisco Marcano y Benjamín Salas, respectivamente.
Felipe Lucio (Capeli)
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