La Corporación municipal había tratado de resolver los problemas escolares existentes en el Municipio. Se hacía cargo de la estabilidad de los maestros, de los alumnos y todo ello buscando edificios en buenas condiciones. En el pueblo de Los Corrales, la población crecía y era necesario aumentar la capacidad de la escuela existente. Así se procedió iniciar la construcción del Grupo Escolar.
La construcción estaba llegando a su fin, pero había algo que resolver. ¿Qué nombre iba a recibir dicho centro escolar? El problema se resuelve, cuando en la sesión de 27 de febrero de 1936, el concejal Saiz propone que el nombre que lleve el Grupo Escolar sea el de Luis Bello, en reconocimiento a labor llevada a cabo a favor de la mejora de la educación en todo el territorio nacional. La Corporación acepta por unanimidad dicha propuesta.
Dos meses después, el 9 de mayo del mismo año, la Corporación municipal, nuevamente a propuesta del concejal Saiz, toma la decisión de comunicar a la viuda de D. Luis Bello, el deseo de la Corporación de designar con el nombre de su marido, al nuevo centro escolar. No queda constancia de la respuesta de dicha señora, pero lo que sí es claro, es que el centro a partir de ese momento va a recibir el nombre de Luis Bello.
Pero, ¿quién es este D. Luis Bello Trompeta? Es una persona, que nació en la provincia de Salamanca, en el pueblo de Alba de Tormes, concretamente el 6 de diciembre de 1872. Aunque gran parte de su juventud la pasó en Luarca, Asturias, donde fue destinado su padre en el ejercicio de sus funciones. Más adelante se trasladó a Madrid para estudiar Derecho, estudios que terminó, pero que no ejerció, sino de manera secundaria. Él tenía otros intereses. Sus inquietudes estaban ligadas a la escritura, a través del periodismo y la novela; además le atraía la política.
Es hacia 1897, cuando Luis Bello comienza su camino periodístico, colaborando con distintos periódicos y revistas de la época. Así nos encontramos con sus escritos en el Heraldo de Madrid, en el Imparcial, El Mundo, El Radical, fue corresponsal en París del periódico España, dirigió El Liberal en Bilbao y, sobre todo, fue periodista de El Sol, en el que realizó su obra más importante, y por la que es reconocido como pedagogo e impulsor de la mejora de las escuelas nacionales que existían en todos los pueblos de España.
También fue novelista dentro de la Generación de 98, aunque no en primer plano. Su obra fue muy corta.
También tuvo inquietudes políticas, dentro del Partido Republicano, logrando el acta de Diputado en las Cortes por Madrid en el periodo de 1931 al 1933 y, posteriormente por Lérida entre los años 1933 al 1935. Formó parte de la Comisión encargada de redactar el texto constitucional y presidió la Comisión del Estatuto de Cataluña.
Pero como hemos indicado anteriormente, lo más importante de Luis Bello, y por lo que nuestro Grupo Escolar recibe su nombre, es sin lugar a dudas, el trabajo que llevó a cabo visitando distintas zonas de España, acercándose al mundo rural y a la situación de las escuelas, de los niños y los maestros. Con regularidad, publicaba sus crónicas en el periódico El Sol. Estas crónicas, se fueron convirtiendo en una referencia para los lectores de dicho periódico, que esperaban la llegada del siguiente capítulo. Con el tiempo, los artículos se convirtieron en 4 volúmenes, en los que recogían todos los publicados anteriormente en la prensa. En ellos, estaban recogido todo el sentimiento negativo, que había ido acumulando en su visita por los pueblos de España. Visita, cuyo objetivo era dar a conocer a España a todos los españoles, pero fundamentalmente que todos, sobre todo los políticos, vieran la necesidad de invertir en la educación. Difícilmente, un país podría mejorar, alcanzar un mejor nivel de vida y desarrollo si ni se invertía en la mejora de las condiciones de los centros educativos, invertir en nuevos materiales; que el personal docente, tuviera un exclusivo modo de vida y no tuviera que recurrir a otros menesteres; los alumnos, los niños, la familia no debieran ver la escuela como un lugar de refugio durante los días de mal tiempo, y cuando los padres lo creían conveniente sacarles de la escuela, para realizar las labores del campo.
Nadie tenía interés en la escuela. Ese fue el objetivo de Luis Bello, que el Estado invirtiera en la Educación. Su labor fue reconocida por los intelectuales de la época. Y nuestro pueblo y sus dirigentes dejaron constancia del reconocimiento de su trabajo.
El acceso a la vida y obra de Luis de Bello se puede hacer a través del trabajo realizado por José Miguel González Soriano: “Luis Bello: Vida y Obra. Su producción periodística y literaria” Tesis Doctoral. Madrid 2016.
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