Es muy posible que todos tengamos referencias de esta persona, unos pensarán que estamos con el creador del partido fascista de La Falange, otros en cambio consideran que nos encontramos ante una persona de enorme relevancia en la política española, en años anteriores a la guerra civil.
En todo caso, lo que si es cierto es que el primer gobierno de derechas que forma la Corporación municipal decide dar el nombre de Plaza de José Antonio Primo de Rivera a la Plaza de la Pontanilla. Es casi seguro, que todos conocemos la Plaza de la Pontanilla, pero muy pocos saben que tuvo también este otro nombre.
Cuando en la Actas municipales, encontramos referencias a La Pontanilla, no lo hace como calle o plaza, sino que siempre se alude al barrio de La Pontanilla. Son referencias a la solicitud de permiso para la construcción de casas o de un garaje destinado a la reparación de bicicletas. En ocasiones, se indica la necesidad de reparación y encalado de alguna casa, como consecuencia de haber tenido una persona fallecida por tuberculosis, con lo que se hacía necesario, según el protocolo sanitario de la época, proceder a la quema de la ropa y enseres con los que había estado en contacto el difunto, y pasar posteriormente al encalado de la habitación o todo el edificio.
Por otro lado, el barrio era un importante lugar de tránsito hacia Lombera o hacia el cementerio. Esto hacía que el desplazamiento de carruajes tirados por animales, por lo que se denomina el “Campo de la Pontanilla”, provocara un importante deterioro del mismo, con lo que la Corporación se vio en la necesidad de poner carteles prohibiendo el tránsito de carruajes.
El lugar es evidentemente, una zona de tránsito, pero también un espacio de reunión de los habitantes del barrio, y en aquellos momentos, los vecinos se reunían preferentemente ante un “corro de bolos”. ¿Cuántos “corros” podía haber en aquellos años el Ayuntamiento? Era el lugar de reunión de los vecinos, de charla, del disfrute del “porrón” de vino mientras se va el “tiro” y el “birle”. Y junto al “corro” o en sus proximidades se encontraba la fuente de agua. Estaban distribuidas por todas las plazas de los pueblos, porque no en todas las casas existía agua corriente, por tanto había que ir a la fuente para obtener agua para beber y para lavar. Me acuerdo de mis años infantiles, estando en casa de mi abuela, todas las tardes después de llevar al puesto de la leche lo obtenido en el ordeño, nos dirigíamos a la fuente a limpiar la “cacharra” y después la llenábamos de agua hasta el día siguiente. Como en la casa no había agua, el lavado de la ropa se realizaba en el rio, donde cada mujer tenía su piedra de lavar; puesto y piedra no se podían utilizar sin autorización, era un lugar “sagrado”. Aquí también era habitual, como lo era en otros pueblos, que existieran abrevaderos y lavaderos, en donde los animales iban abrevar y las mujeres a lavar la ropa. En Los Corrales hay frecuentes referencias a lavaderos y abrevaderos de La Aldea y el de Lombera.
En esta zona de La Pontanilla estaba el colegio de La Salle, que posteriormente se trasladará a donde está actualmente, pasando a ser ocupado por “las monjas”. También estaba la Sindical, que posteriormente pasó a manos de la UGT. En definitiva, el barrio de La Pontanilla, era un barrio importante, pero evidentemente ni punto de comparación de cómo lo es actualmente.
Aquí estaba la Plaza de José Antonio Primo de Rivera. Personaje de gran influencia en la historia de España, a pesar de que tuvo una breve vida. José Antonio Primo de Rivera y Sainz de Heredia, nació en Madrid en 6 de Octubre de 1933, dentro de una familia de prestigio. No en vano era hijo del que fue dictador durante el reinado de Alfonso XIII, en los años conocidos como los años de la Dictadura de Primo de Rivera durante el período de 1923 a 1930.
Estudia Derecho y se inicia muy joven en la vida política en el año 1931 cuando se presenta como diputado a Cortes por la Unión Monárquica Nacional, pero no consiguió el cargo. Más adelante, en las elecciones de 1933, adquiere la condición de diputado al presentarse en una coalición conservadora monárquica. El mismo año de 1933, funda la Falange Española, organización política que va a tener una gran influencia en España una vez terminada la Guerra Civil. José Antonio y la Falange española se van orientando hacia la derecha, acercándose a las ideas fascistas de Mussolini y nazis de Hitler.
José Antonio es encarcelado el 14 de marzo de 1936, en la cárcel Modelo de Madrid, siendo posteriormente trasladado a Alicante, donde va a ser juzgado por cargos de conspiración y rebelión militar. El 20 de noviembre de 1936, es fusilado, pasando a ser un referente para los vencedores de la guerra.
De aquí que nuestra Plaza de La Pontanilla, cuando los “nacionales” se hacen con el control del pueblo, pase a ser denominada como Plaza de José Antonio Primo de Rivera.
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