Me han enseñado que desde tiempos ancestrales el matrimonio ha sido definido, porque lo es, como unión de hombre y una mujer abierta a la vida. La atracción es el amor que se realiza en el día a día con la voluntad de quererse y sacar adelante un proyecto común: su familia y su felicidad.
Leo en el diario digital Siglo XXI, una carta firmada por Miguel Rivilla, de Madrid, en la que entre otras cosas dice:
Mi diagnóstico-sin ser analista de nada- es que España –o lo que queda de ella- está, aunque no lo parezca, enferma de cuidado. Ni más ni menos, que una persona con buena apariencia, pero a quien se le ha detectado un tumor maligno. Para curarlo no valen ni cataplasmas ni aspirinas. Se impone un tratamiento quirúrgico o quimioterapia a largo plazo y de resultados inciertos.
El tumor detectado no es otro que el olvido de Dios. La metástasis afecta a toda la Nación por la indiferencia religiosa, el relativismo y laicismo generalizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario