PASEOS SALUDABLES

Mi jubilación me llevó a buscar alguna actividad de tipo social que llenase el vacío que dejaba mi anterior etapa laboral. Tuve conocimiento de la gran labor que lleva a cabo la AECC y entré a formar parte de ella como voluntario. Pasados los años he podido comprobar lo acertado de mi decisión ya que he entrado en contacto con una asociación que además de aportar trabajo en equipo, compromiso y empatía han conseguido ilusionarme en mis cometidos.

He participado en varias de las actividades que allí se realizan, y una de las que más me ha llenado ha sido acompañar a personas que padecen cáncer en unas marchas saludables que se organizaron, tratando de apoyarlas emocionalmente mientras llevaban a cabo una actividad física, porque el cáncer va mucho más allá de los tratamientos y supone una lucha en la que no sentirse solo es fundamental.

Esta actividad me ha llevado a conocer unas personas encantadoras que han compartido conmigo unas mañanas en un marco incomparable como es nuestra capital y región. Producto de este contacto ha surgido una complicidad entre todos los miembros que nos ha permitido ir más allá de un simple paseo, transformándose este en el inicio de una amistad.

De mis compañeros de marcha me han impresionado su valentía, afán de superación y resiliencia para superar la adversidad. No solamente realizan las tareas propias del hogar y asisten a los paseos, sino que participan a multitud de actividades culturales, deportivas y recreativas. Varias asisten a clases de yoga, costura, cocina, baile, hacen manualidades, cantan en un coro, pertenecen a un grupo de senderismo, van al gimnasio, cultivan una huerta, hacen cortos cinematográficos o están matriculadas en la Universidad de la Tercera Edad. Lo cierto es que tanto virtuosismo me tiene asombrado y da muestras de su capacidad para sobreponerse a los reveses de la vida.

También hemos creado un espacio que podíamos llamar "Terapia de Café". Consiste en que a mitad de camino nos tomamos un café en el que surgen charlas enriquecedoras para todos, derivadas de las múltiples actividades comentadas anteriormente. También se habla, con naturalidad, de la salud y de la enfermedad, habiendo llegado a la conclusión de que, debido a la investigación, se ha avanzado mucho en los tratamientos médicos, siendo estos más eficaces, menos agresivos y con menores indeseables efectos secundarios.

También es cierto que para pertenecer a este grupo es necesario hacer algunas aportaciones intangibles, como compañerismo, empatía, educación, respeto…, que son necesarias para el buen funcionamiento del mismo. Lo bueno es que no ha sido necesario exigírselas, ya que todos sus integrantes las traían incorporadas “de serie”.

La experiencia ha sido positiva para todos y en lo que a mi concierne ha resultado todo un éxito, donde he recibido mucho más de lo aportado, habiendo conocido a unas personas que me han ayudado a crecer como individuo.

MORALEJA:

Piensa un poco en ti: hazte voluntario, porque serás feliz tratando de hacer un poco más felices a los demás, tal como dijo el hada.