Es relativamente fácil echar a la Iglesia la culpa de los errores que cometen los integrantes de la misma. Juzgamos con frecuencia a sus dirigentes o componentes, como si ellos no fuesen humanos y por lo tanto sujetos a fallos y torpezas y adjudicamos sus posibles errores a la Iglesia, como si esta tuviese la culpa de todas las debilidades humanas. Llegamos a culparla incluso de nuestros propios fracasos.
Sin embargo, aquí se citan algunas de las intervenciones llevadas a cabo por la Iglesia Católica:
Cáritas ayudó con 450 millones de euros a los damnificados del tsunami asiático. En ese mismo año en EEUU reunieron 155 millones de dólares para las victimas del huracán Katrina entregando 18.200 toneladas de alimentos, proporcionando ropa a 32.000 personas, dando ayuda financiera a 166.168 personas para pagar alquileres, hipotecas o reparaciones del hogar.
La Iglesia Católica atiende la cuarta parte de enfermos de Sida del mundo. Además sostiene miles de leproserías y de hogares para ancianos, minusválidos y orfanatos.
En España, se preocupó de 11.300 drogodependientes en los años 1999 y 2000. Atiende a miles de los llamados sin techo y ayuda a muchos inmigrantes y gitanos que tienen necesidades. Se ha hecho cargo de más de 1.400 enfermos de Sida, de 365 centros especiales de educación o reeducación social, de 937 orfanatos y centros de tutela para la infancia.
A la hora de la verdad cuando uno tiene una necesidad, le ayuda no sólo que le resuelvan un problema sino que necesita además una palabra de aliento y sobre todo de esperanza y en muchos casos, esa labor silenciosa, también la hace la Iglesia.
Sin embargo, aquí se citan algunas de las intervenciones llevadas a cabo por la Iglesia Católica:
Cáritas ayudó con 450 millones de euros a los damnificados del tsunami asiático. En ese mismo año en EEUU reunieron 155 millones de dólares para las victimas del huracán Katrina entregando 18.200 toneladas de alimentos, proporcionando ropa a 32.000 personas, dando ayuda financiera a 166.168 personas para pagar alquileres, hipotecas o reparaciones del hogar.
La Iglesia Católica atiende la cuarta parte de enfermos de Sida del mundo. Además sostiene miles de leproserías y de hogares para ancianos, minusválidos y orfanatos.
En España, se preocupó de 11.300 drogodependientes en los años 1999 y 2000. Atiende a miles de los llamados sin techo y ayuda a muchos inmigrantes y gitanos que tienen necesidades. Se ha hecho cargo de más de 1.400 enfermos de Sida, de 365 centros especiales de educación o reeducación social, de 937 orfanatos y centros de tutela para la infancia.
A la hora de la verdad cuando uno tiene una necesidad, le ayuda no sólo que le resuelvan un problema sino que necesita además una palabra de aliento y sobre todo de esperanza y en muchos casos, esa labor silenciosa, también la hace la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario